Un experto asegura que el suero ZMapp no ha curado a los dos estadounidenses con ébola

Europa Press

SOCIEDAD

César Nombela afirma que el religioso Miguel Pajares falleció porque «no tenía remedio» por el estado avanzado de la enfermedad

22 ago 2014 . Actualizado a las 17:44 h.

El rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y experto en microbiología molecular, César Nombela, ha afirmado que su «apuesta» es que el suero experimental ZMapp no ha curado a los dos misioneros estadounidenses infectados con ébola y que han sido tratados en Estados Unidos, sino que su alta médica es consecuencia de sus propios sistemas inmunes. «No sé si el suero es lo que les ha curado, tal vez sí les ha ayudado», ha afirmado Nombela en alusión al médico Kent Brantly y a la enfermera Nancy Writebol, al tiempo que cree que este tratamiento no sirvió para salvarle la vida al religioso español Miguel Pajares, que falleció hace dos semanas, porque el misionero «no tenía remedio» debido a lo avanzada que estaba su dolencia.

De esta forma ha contestado Nombela a la pregunta de un alumno durante su intervención de este viernes en el Aula Ortega y Gasset de iniciación a la universidad celebrada durante los Cursos Avanzados de Verano de la UIMP, evento en el que han participado esta semana los cien alumnos con los mejores expedientes de Bachillerato y Formación Profesional (FP) de todo el país. En esta intervención, Nombela ha comentado que el ébola es un virus cuya tasa de mortalidad es superior a un 50 %, que se ha extendido de los murciélagos a los seres humanos y que se ha empezado a conocer hace unos 30 años, es decir, «relativamente poco».

Sobre las cualidades genéticas del ébola, ha concretado que tiene «sólo 19.000 bases genéticas y siete genes», mientras que el genoma humano está formado por 19.000 genes y unos 3.200 millones de pares en el núcleo de las células, mientras que en los núcleos de las mitocondrias hay 16.000 pares.

Más inversión contra enfermedades raras

El rector de la UIMP también ha pedido una mayor inversión económica en la lucha contra enfermedades raras monogenómicas porque la investigación actual es «limitada y se conoce poco sobre ellas». Al mismo tiempo, ha comentado que el descubrimiento de los genes implicados en determinadas dolencias, como las cardiológicas o las enfermedades mentales, no significa que esa persona vaya a sufrir la enfermedad, sino que «tiene una predisposición genética».

Asimismo, ha hecho referencia a la «limitación» de los estudios de las patologías asociadas a marcadores genéticos, un ámbito en el que «se sigue avanzando», por ejemplo, en ámbitos como en el cáncer y, más en concreto, en el cáncer de pulmón y su secuenciación genética, del que se han detectado «mutaciones concretas».