Colegios mayores gallegos se suman a un plan contra las novatadas

nacho blanco REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Álvaro Ballesteros

El Senado aprobará una moción, firmada por 160 centros, contra esta práctica

30 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Aberraciones, vejaciones, atentados contra la dignidad humana, estos son algunos de los calificativos que se podrían colgar a la práctica de las novatadas en la enseñanza superior en España. Entre hoy y mañana el Senado aprobará una moción presentada por el Grupo Popular, apoyada por 160 colegios y universidades -con presencia gallega-, así como la asociación coruñesa Nomasnovatadas, con el fin de erradicar de una vez por todas esta práctica arraigada entre los jóvenes estudiantes. El senador Luis Aznar y el diputado Conrado Escobar serán los encargados de presentar una iniciativa que se espera salga adelante, ya que el PP goza de mayoría absoluta en la Cámara Alta.

Los estudiantes recién llegados son sometidos por los veteranos a una serie de pruebas de iniciación o rituales en las que se mezclan peligrosamente la violencia, el alcohol y la humillación a los novatos, llegando a poner incluso en riesgo -como manifiestan desde Nomasnovatadas- la vida de los jóvenes. La psicóloga y presidenta de esta asociación, Loreto González-Dopeso, contabiliza una serie de prácticas habituales que están tipificadas en el código penal.

Los novatos son obligados a beber alcohol a través de un embudo, desnudarse públicamente, ser usados como esclavos por un día, ser insultados, realizar largas sesiones de flexiones con o sin carga, así como hacer las veces de cenicero humano o dormir a la intemperie. Obligar a comer alimentos para animales, geles y pastas de dientes, lavarse la boca con escobillas del váter, duchas frías o calientes o depilarse el cuero cabelludo u otras partes son acciones que someten al alumno recién llegado a una universidad o un colegio mayor a una situación de estrés y a un riesgo innecesario.

Desde la asociación Nomasnovatadas alertan de que estas prácticas no son bromas, ni una tradición, y que van más allá convirtiéndose en acoso y abusos, que son constitutivos de delito y denunciables. Por ello aboga que, a pesar de la etiqueta que puedan colocar los veteranos a los «chivatos», se proceda a denunciar los hechos.

Tradición mal entendida

Un total de 160 universidades, residencias y colegios mayores han suscrito un manifiesto contra estas prácticas denigrantes que engrosará la moción que debatirá el Senado. El manifiesto se utilizará como soporte para luchar contra esta mal entendida «tradición». Entre los centros firmantes se encuentra la Universidade de Santiago de Compostela, así como los colegios mayores Xelmírez, La Estila, San Agustín y Arosa, todos en la capital gallega.

La moción pretende instar al Gobierno a poner los medios necesarios para colaborar con las instituciones y agentes públicos o privados, especialmente las universidades, colegios mayores, alumnos y padres, y así prevenir este tipo de comportamientos delictivos y que generan en las víctimas un gran estrés y huella psicológica.

Además, la moción quiere que desde la enseñanza se fomente la concienciación de los jóvenes y la protección policial a las víctimas de este tipo de maltrato.