Los obispos españoles piden «perdón» por los abusos denunciados por un joven de Granada ante el papa

Europa Press

SOCIEDAD

Gil Tamayo advierte de que «en las filas de la Iglesia no caben aquellos que abusan de las personas que les han sido confiadas»

21 nov 2014 . Actualizado a las 12:55 h.

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha pedido «perdón» en nombre de todos los obispos por el caso de abusos denunciados por un joven ante el Papa, al tiempo que ha advertido de que los obispos han de tener «una especial ejemplaridad». Además, ha advertido de que en las «filas» de la Iglesia «no caben» aquellos que abusan de las personas que les han sido confiadas, los «más indefensos, los niños y jóvenes».

«Una petición de perdón de quienes estamos obligados a dar un testimonio y a ejemplaridad. Es lo que los conciudadanos nos exigen a quienes tenemos responsabilidad pública», ha indicado.

El portavoz de la CEE también ha reconocido que la Conferencia se han enterado del caso «a través de los medios de comunicación». «A todos nos ha conmovido el tema, del que tuvo conocimiento la Conferencia Episcopal a través de los medios de comunicación», ha explicado durante la rueda de prensa final de la CIV Asamblea Plenaria de la CEE que se ha celebrado desde el pasado lunes hasta este viernes en Madrid.

En este sentido, ha aclarado que «no ha habido más ni tenía por qué haber más» porque «no hay nada que obligue a que la CEE tenga que tener conocimiento» de estos casos. En todo caso, ha indicado que cuando se han reunido los obispos, es un tema que «se ha puesto en primer plano» porque les «duele» pero ha pedido un «respeto exquisito por las víctimas y los implicados para que sus derechos no sean conculcados».

Gil Tamayo ha expresado la «repulsa» de los obispos hacia los delitos de abusos en la Iglesia y ha manifestado el «dolor» que esto produce a la comunidad católica «como a cualquier persona con un sentido ético fundamental». «Es una ofensa a la dignidad de las víctimas, una ofensa a Dios y un daño a la Iglesia, a toda la comunidad diocesana y, por supuesto, a la sociedad», ha remarcado.

El portavoz ha mostrado su «cercanía y solidaridad a las víctimas», aunque ha precisado que el caso está «bajo investigación» y que hay que esperar a la determinación de las autoridades judiciales. En todo caso, ha subrayado que «las víctimas son lo primero» y ha pedido «tolerancia cero» a los abusos.

En este sentido, esperan que este caso les ayude a «una mayor concienciación» y a «trabajar para que esto se erradique y se evite», algo que, según ha dicho «es tarea de toda sociedad».

Además, ha declarado que, durante la asamblea, el arzobispo de Granada ha dado cuenta de los «cumplimientos» y «protocolos» que ha seguido y «ha mostrado su dolor y cercanía» a las víctimas de este «delito», de este «pecado». Y, según ha apuntado Gil Tamayo, un obispo que manifiesta este dolor también en los medios, «goza entre sus compañeros de todo el afecto y credibilidad».