Becerreá no adopta a Teresa

M. D. c. / d. c. LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Una nueva abstención del PP en la sesión plenaria de ayer imposibilita el nombramiento de la auxiliar de enfermería

20 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Teresa Romero no será hija adoptiva de Becerreá. Una nueva abstención del Partido Popular en la sesión plenaria de la localidad lucense imposibilitó ayer -y por segunda vez- que la auxiliar de enfermería que superó el ébola sea reconocida en el municipio. Los populares apelaron una vez más a la «prepotencia» y a la «unilateralidad» del alcalde a la hora de tomar esta decisión.

El asunto se despachó en apenas unos minutos, en una sesión extraordinaria que estuvo marcada por la tensión. Los populares reprocharon al regidor socialista, Manuel Martínez, la fecha y la hora de la convocatoria -a las 13.00 horas de un viernes de mercado- puesto que dos concejales de sus filas no pudieron asistir por cuestiones laborales. A ello se le sumó la dimisión del concejal nacionalista, Ovidio Montaña, que aludió motivos personales para abandonar su silla en la corporación.

«Yo ya sé que ustedes la solidaridad es algo que ignoran», reprochó ayer Martínez a los populares. El alcalde aludió de nuevo a los motivos que le llevaron a proponer a Teresa Romero como hija adoptiva de la localidad: su altruismo a la hora de ofrecerse a ser cura para otros afectados por ébola y la «criminalización» a la que fue sometida por el Gobierno de Madrid.

En el pleno anterior, Romero fue nombrada fallidamente hija adoptiva. A pesar de contar con el voto favorable del PSOE local y sin votos en contra, el reglamento municipal para este tipo de reconocimientos recoge que deben acordarse con el apoyo de al menos dos tercios de la corporación municipal.

El posible contagio del ébola a trabajadores gallegos, desplazados en países con brotes de esta enfermedad, preocupa a los empresarios, que ayer buscaron respuestas en la mesa de debate «Ébola: la gestión de una alerta de salud laboral», que se celebró en Lugo y en la que intervinieron el decano de la Facultad de Medicina de Santiago, Juan Jesús Gestal y el jefe de medicina preventiva del HULA, Carlos Quintas.

Un gestor vigués que asesora a empresas con presencia en esos países puso de manifiesto que no existían instrucciones claras para actuar en caso de que un trabajador presente síntomas de haber sido contagiado, pese a que habían demandado esa información.

Los expertos señalaron que la mejor solución era repatriarlos cuanto antes porque el pronóstico varía sustancialmente en función del tiempo transcurrido. ¿A quién dirigirse? A Sanidad Exterior, que es quien tiene competencias, para tramitar la repatriación.

Las empresas, según fuentes consultadas, están ya optando por repatriarlos en el primer avión a Europa.