Embarazo y carrera: sí, se puede

SOCIEDAD

Jose Manuel Vidal

Susana Díaz ha sido la última en incorporarse a un club cada vez más abultado

26 ene 2015 . Actualizado a las 07:51 h.

Si su contratación dependiera de Mónica de Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios, Susana Díaz posiblemente no sería hoy la jefa del ejecutivo de la Junta de Andalucía. Tiene cuarenta años, es decir, está en esa franja de edad que de Oriol consideró arriesgada, y sí, acaba de anunciar su embarazo. Nada más conocerse la noticia Díaz se vio obligada a reiterar que nada cambia y que conciliará su vida personal con la profesional «como miles de mujeres todos los días». Sin embargo las dudas han surgido en una sociedad poco habituada a ver a mujeres en el poder. La andaluza se convierte en la primera presidenta de una comunidad autónoma en embarazarse en pleno mandato. La crisis con sus socios de Izquierda Unida añade más leña al fuego.

En la política española hay pocos pero significativos precedentes. La imagen de Carme Chacón pasando revista a las tropas en avanzado estado de gestación es parte ya de nuestra historia reciente. También la de Soraya Sáenz de Santamaría jurando cargo como vicepresidenta a los 11 días de parir. Fuera de España fue también sonoro el caso de la ministra francesa de Justicia con Sarkozy Rachida Dati. Ella no esperó ni una semana para retomar su agenda. A las especulaciones sobre la paternidad de la criatura, Dati era madre soltera, se sumaron las críticas por no respetar los días de la baja maternal. Chacón y Soraya los compartieron con sus parejas. Excepto la ministra catalana, que tenía 37 años, todas habían cumplido ya los 40 cuando se estrenaron como madres.

Sus casos, y el de cada vez más famosas, si pensamos un segundo seguro que nos vienen muchos nombres a la cabeza, Salma Hayek, Uma Thurman, Julianne Moore, Nicole Kidman (ella con un vientre de alquiler) o Ángela Molina, madre por quinta vez cuando contaba con 47 años, no hacen más que reflejar una estadística: la edad media en la que mujeres tienen a su primer vástago se retrasa año tras año. En el 2008 era a los 30,8 años en España. Ahora estamos en los 32,7. La incorporación al mundo la laboral, cada vez más inestable, y a los estudios superiores, han postergado el instinto maternal. Por encima, y a diferencia de los hombres, corren el riesgo de estar en el punto de mira por partida doble: por ser «mayores» o por ser «malas madres» si priorizan su trabajo a los hijos.

Fue un diputado del Partido Republicano Federal el que propuso que el voto femenino solo se concediera a las mayores de 45 años cuando se discutió su aprobación en las cortes republicanas. En edad fértil la mujer era deficiente en voluntad e inteligencia, decía. Aunque la OMS sitúa en los 44 el límite recomendado, son embarazos de alto riesgo tanto para el bebé como para la progenitora, las mujeres han alargado el período de raciocinio, y también el de maternidad. La mayoría de las veces gracias a mejoradas técnicas de reproducción asistida. El 42,8% de las mujeres que se someten a ellas tienen más de 40. Reconocer que se acude a estas terapias sigue siendo un tabú para muchas. Para otras el principal inconveniente está en sus elevados precios.