Mónaco se viste de rosa y glamur

m. p. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

VALERY HACHE | AFP

La princesa Charlene sigue recuperándose del parto y Carolina hizo de primera dama

29 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La princesa Charlene fue la gran ausente, pero no la única, en el Baile de la Rosa de Mónaco de este año, la cita benéfica por definición en el principado que desde hace varias ediciones organiza y diseña Karl Lagerfeld, director creativo de la casa Chanel e íntimo amigo de Carolina de Hannover. Este año la fiesta fue absolutamente art decó y la anfitriona estuvo a la altura.

La hermana mayor del monarca monegasco volvió a ejercer de primera dama mientras su cuñada se recupera del doble parto de Jaime y Gabriela el pasado 10 de diciembre. El día 10 de mayo será el bautizo de los mellizos y posiblemente entonces la mujer de Alberto II retomará sus actividades sociales. Mientras tanto, apenas se sabe de ella, que descansa en una de las casas que la familia tiene en la Costa Azul francesa.

Pero hay que decir que la de Charlene no fue la única ausencia entre los royals de Mónaco. Tampoco estuvo Tatiana Santodomingo, que dará a luz en menos de dos semanas al que será el segundo hijo de Andrea, primogénito de Carolina. La que sí apareció, radiante, fue Beatriz Borromeo, que este verano será la esposa del menor de los Casiraghi, Pierre.