El consumo de droga genera un coste anual de 1.000 millones de euros

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

ALBERTO LÓPEZ

La Universidade da Coruña estima por primera vez su carga para la sociedad

05 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre 961 y 1.172 millones de euros. Es una cifra que esconde multitud de dramas personales que se escapan a la estadística, pero que desvela por primera vez la magnitud de un problema en España al que nunca hasta ahora se le habían puesto los números encima de la mesa: el coste económico que cada año genera a la sociedad en su conjunto el consumo de drogas ilegales. Son los datos que se recogen en un estudio pionero financiado por el Ministerio de Sanidad y coordinado por el Grupo de Investigación en Macroeconomía y Salud (Macrosalud) de la Universidade de A Coruña y con participación de la Universidade de Vigo.

La cifra es solo la punta del iceberg, ya que la cantidad real seguramente «é moi superior e o dato que damos é moi prudente», según explica Bruno Casal, uno de los autores del trabajo. «La estimación está infravalorada desde el momento en que no se dispone de información fiable sobre la población de consumidores o antiguos consumidores que no son visibles en los registros y estadísticas», apunta el informe, a lo que hay que añadir intangibles como la valoración monetaria de los años de pérdida de calidad de vida y productividad laboral o los costes que el problema supone para el sistema judicial, policial y penitenciario, así como las partidas generadas por daños a la propiedad ocasionados por los toxicómanos que necesitan dinero para conseguir la droga. «Tampouco nos facilitaron os datos do gasto que se deriva da atención en urxencias destas persoas», precisa Casal. Pero, a pesar de estas lagunas, la investigación pone cifras tanto a los costes directos derivados de la atención sanitaria de los drogodependientes como otros indirectos, lo que supone una base suficiente para la toma de decisiones y la planificación de programas de tratamiento, prevención e inserción de los consumidores en la sociedad.

Coste-beneficio

Queda pendiente para un futuro estudio la relación coste-beneficio de las políticas de prevención y reinserción de los drogodependientes. Ahora que se conoce cuál es el gasto real que supone para la sociedad el consumo de drogas, se podrá determinar si compensa o no, y en qué medida, la inversión destinada a paliar el problema, uno de los apartados que más se ha visto recortado por la crisis.

El estudio se hizo tomando como referencia el año 2012, en el que se valoraron las 51.745 estancias hospitalarias con diagnóstico principal relacionados con el consumo de drogas; las 71.269 que presentaban diagnósticos secundarios; las 222.244 consultas de atención primaria o las 370 muertes prematuras asociadas al abuso de estupefacientes, además de las 571 en las que actuó como un factor indirecto de fallecimiento. A efectos contables son aún mucho más importantes los gastos derivados del tratamiento de las 45.500 personas con VIH/sida que consumen recursos sanitarios en régimen ambulatorio.

De hecho, esta última es, como mucha diferencia, la partida que más gasto supone, con una horquilla que oscila entre los 450 y los 659 millones de euros, lo que supone el 67,5 % del coste total estimado. A mucha distancia se sitúa la inversión en prevención, con 29 millones de euros, o la derivada de las hospitalizaciones directas, casi 25 millones.

El problema en cifras

24.377.710 ?

Hospitalizaciones. Es el coste de las hospitalizaciones en las que el consumo de drogas es el diagnóstico principal

659.118.868 ?

Atención ambulatoria VIH. Es el coste máximo estimado, aunque la horquilla empieza en 450 millones de euros.

29 millones ?

Prevención. Es la inversión anual media destinada a políticas de prevención y rehabilitación.