Rafael Bengoa: «Se ha hecho política inmigratoria desde sanidad, y no es de recibo»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

SANDRA ALONSO

El experto en gestión sanitaria asegura que el sistema español pronto no pasará un test de estrés

03 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Rafael Bengoa (Venezuela, 1952) experto en gestión sanitaria, fue consejero del Gobierno vasco y director de Sistemas de Salud de la OMS. Cuando el presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, puso en marcha el famoso ObamaCare, entre cuyos objetivos figuraba dar cobertura sanitaria a los 40 millones de ciudadanos que no la tenían, acudió como asesor. Asegura que la política sanitaria del paresidente «es uno de sus legados más importantes». Ayer participó en el Congreso Iberoamericano de Epidemiología y Salud Pública, que reúne a ochocientos profesionales en Santiago.

-¿El sistema sanitario hace los cambios necesarios para hacer frente a la cronicidad?

-No. Hay comunidades que están haciéndolos, y Galicia entre ellas. Y todas se mueven en tres grandes líneas de trabajo, empoderar al paciente, que sea un agente activo de su enfermedad, por lo que algunas comunidades ya prescriben educación para la gestión de la enfermedad y no solo medicamentos; la integración de cuidados, porque podemos prevenir parte de las crisis que tienen los enfermos con enfermedades crónicas; y la tercera línea es digitalizar el sistema.

-¿Hay que privatizar servicios para hacerlos más eficientes o es una falacia?

-Más que una falacia es un mito. Habría que probarlo. El sistema sanitario público ha sido muy eficiente. Tenemos un sistema que lo da prácticamente todo con un 6,5 % del Producto Interior Bruto. A eso no se le puede llamar ineficiencia. Las llamadas de ciertos sectores económicos a poner en manos privadas porque lo hacen mejor que las públicas, no está probado. No estoy en contra de que se pruebe, pero de forma piloto, no como en Madrid o en Valencia.

-¿Cuál fue su papel como asesor de Obama?

-No participé en el tema de extender la sanidad. La secretaria de Estado anterior convocaba a varios expertos de Europa, y la verdad es que creo que he aprendido más de lo que he aportado. ObamaCare tiene dos ejes, cubrir a los 40 millones de americanos que no tenían sanidad o estaban mal cubiertos, y hacerlo de una forma mejor de lo que se estaba haciendo con el resto.

-¿Cumplió sus objetivos?

-Hay 22 millones de americanos de esos casi 40 cubiertos. Y serán 30 cuando se marche. ObamaCare es uno de los legados más importantes de Obama.

-Ayer mismo se decidió devolver la atención sanitaria a los inmigrantes irregulares tras habérseles retirado, ¿que cree que debe hacerse?

-Hay que volver a antes de abril del 2012, y por muchas razones. La humana la primera, pero en términos de salud pública también interesa. Y tercera, decir que nos cuesta dinero es un mito. Los inmigrantes son jóvenes y cuando vienen no lo hacen con patologías complejas. Lo que ha habido es mucha política inmigratoria desde sanidad, y creo que no es de recibo.

-¿Pasaría la sanidad española un test de estrés?

-Aún pasa el test, pero pronto no lo hará si seguimos dejando que se marchen médicos y enfermeros, o si en la siguiente legislatura se quitan otros diez mil millones a la sanidad. Los bancos consiguen pasarlos porque se les ayuda, la sanidad pronto no los va a pasar porque se le quita.