¡Quita las manos del volante!

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

El C4 Picasso robotizado que viajó ayer en modo autónomo de Vigo a Madrid no solo hizo historia, también demostró que la conducción más segura no necesita piloto

24 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Parece un monovolumen recién salido de fábrica, de un rojo especialmente bonito, pero sin más historia. Una vez dentro, el olor a nuevo es intenso, pero el sentido del olfato va más allá de las tapicerías nuevas y dispara ciertas alertas: intranquilidad, desasosiego, miedo...

Son sensaciones que se mantienen los primeros minutos del trayecto, mientras la fábrica de PSA Peugeot Citroën de Vigo queda atrás, y la conductora pone en orden el cuadro de mandos para activar el modo autónomo. Una vez fijada la ruta y la velocidad (95 kilómetros por hora), llega el momento: la mujer levanta las manos del volante.

Estamos viajando en el coche sin conductor de PSA y haciendo historia en la automoción porque es la primera vez que un coche sin piloto circula por tramos abiertos de autopistas y autovías en España.

La circulación es estable, transmite seguridad. Solo las manos de la conductora, alejadas del volante, y tres pantallas con información recogida por decenas de sensores dispuestos por todo el vehículo, devuelven cierta sensación de vértigo.

Uno de los monitores recoge la posición del vehículo en todo momento, la velocidad marcada, la máxima autorizada y alerta de obstáculos. El coche hace algún adelantamiento, y la conductora solo toma el volante en el momento de llegada a una rotonda.

Superado el temor inicial, la sensación ahora es de situación bajo control y ese es el gran reto del vehículo sin conductor que PSA está liderando con la aportación del Centro tecnológico de Automoción de O Porriño.

Para que el coche haya podido hacer el recorrido de Vigo a Madrid, los ingenieros de PSA han cartografiado en 3D de alta resolución de todo el recorrido. Y para el vehículo sepa dónde está en todo momento, lleva un GPS diferencial (dos módulos de GPS) que ofrece máxima precisión en la localización. Radares, cámaras y sensores recogen todo lo que sucede alrededor del coche y toda esa información está gestionados por una centralita que actúa como el cerebro de un conductor, pero un cerebro sin fallos. Dice la OMS que el 90 % de los accidentes en carretera se deben al factor humano y ese es el gran reto del coche autónomo que PSA quiere poner en circulación entre el 2018 y el 2020.