La innovación desarrollada por un informático gallego reduce el coste para el usuario con respecto a las actuales instalaciones
28 nov 2015 . Actualizado a las 14:55 h.Planificar por ordenador cuándo se encienden y apagan las luces en una vivienda, regular incluso la intensidad lumínica, activar y desactivar la calefacción o cualquier equipo eléctrico... Son servicios de los que ya disponen numerosos domicilios a través de los sistemas convencionales de domótica, solo que la red que permite la interconexión de los equipos con un nodo central es propiedad de las empresas instaladoras, lo que encarece el precio. Una alternativa es la gestión de todos los dispositivos conectados al nodo central a través de la red wi-fi de la propia casa mediante un software específico para ello, una solución que ha desarrollado el informático gallego Manuel Suárez Albela.
Su idea es una de las seis finalistas al primer premio al Mellor Traballo Fin de Grao Aplicado, convocado por la Facultad de Informática da Coruña, en el que participan las empresas Everis, Indra, Telecon, el Grupo Voz y el Instituto Tecnolóxico de Galicia, en colaboración con el Citic y la Universidade da Coruña.
«Nosotros desarrollamos el nodo central que controla todo el sistema de domótica, que se puede desplegar en un pequeño ordenador, en una Raspberry-Py 2, aunque el software también se puede instalar en el ordenador de la casa, siempre y cuando esté funcionando las 24 horas», explica Suárez Abella, que realizó el trabajo en la propia universidad en colaboración con su tutor. El informático sigue manteniendo el vínculo académico en el grupo de Tecnología Electrónica y Comunicaciones, en el que ahora está realizando el máster.
Flexible y extensible
Su proyecto dio como resultado un sistema inalámbrico flexible y extensible, ya que posibilita su uso en más ámbitos que la domótica. «La diferencia de precios con respecto a una solución clásica es muy grande, ya que no depende de una red propietaria», subraya Suárez, quien asegura que el programa creado está prácticamente listo para ser comercializado si aparece alguna empresa interesada. «La idea principal -añade- está desarrollada y el protocolo está funcionando. Lo único que faltaría es una interfaz gráfica para la aplicación, pero es un tema menor».
El nodo central está conectado a los equipos que se quieren controlar mediante un sistema de sensores y activadores que permiten, por ejemplo, encender y apagar desde las luces de la vivienda a cualquier tipo de dispositivo doméstico de forma planificada, regular la intensidad lumínica, controlar la temperatura y humedad e incluso detectar la presencia de intrusos, lo que también sirve de base para un sistema de alarma propio.
Esta es la cartera básica de prestaciones que se pueden ofrecer en un primer momento, aunque el sistema tiene la flexibilidad suficiente como para incorporar otras nuevas en función de las necesidades de los usuarios. Otra ventaja es que los nuevos dispositivos que se deseen incorporar para ser controlados por el nodo principal se pueden acoplar de forma automática y sin mayores dificultades. «Prácticamente solo tienes que conectar en el nodo la contraseña de la red wi-fi a la que se quiere conectar», explica Manuel Suárez Albela.