La USC incorpora una cátedra que pretende dar respuesta al envejecimiento de la población gallega
06 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Trabajar para mejorar la calidad de vida de las personas mayores a través de programas de investigación, estudios sobre su situación social y su vulnerabilidad, además de formar a todos aquellos que trabajan con ellos». Así define el objetivo de la Cátedra Cruz Roja Española de la Universidade de Santiago de Compostela Loreto Somoza, responsable del Programa de Personas Mayores de Cruz Roja en Galicia y secretaria de esta cátedra recién creada.
El hecho de que esta iniciativa pionera -es la primera de estas características que se desarrolla en España- nazca en el seno de la universidad compostelana no es casualidad: «La USC es obviamente una referencia importante por el envejecimiento de la población gallega y también porque aquí existen varios grupos de investigación en el campo de la gerontología. Pero toda la experiencia de Cruz Roja aportará una gran riqueza e información a esta cátedra», explica Somoza.
Tecnología y autoestima
La cátedra, nacida por iniciativa de Cruz Roja, viene a dar respuesta a una realidad, la del envejecimiento de la población, que desde la organización viven diariamente a través de las más de 14.500 personas mayores que atienden en los programas que desarrollan en Galicia. «Podremos contar con la universidad para evaluar los servicios y los proyectos que queremos poner en marcha, formar específicamente a profesionales del ámbito social, tecnológico o sanitario para buscar los mejores servicios para nuestros mayores y ser capaces de atenderlos de una manera más rentable social y económicamente», apunta la secretaria de la cátedra, que ve la tecnología como uno de los factores que se someterán a estudio: «Tenemos que avanzar en campos como la teleasistencia, optimizar los recursos y conseguir ir más allá, como prevenir riesgos en el hogar con el apoyo de la tecnología». Y es que los nuevos medios son fundamentales para la consecución de uno de los propósitos principales de Cruz Roja: «Conseguir que nuestros usuarios permanezcan el mayor tiempo posible en su hogar, que envejezca, al menos, cerca del entorno en el que vivió».
Pero aparte de los avances tecnológicos, la cátedra también se ocupará de hacer visible la realidad social que viven los mayores, lo que aportan a la sociedad, según afirma Somoza: «Muchos se siguen viendo a ellos mismos como una carga. Debemos ser conscientes del papel que juegan en el cuidado de sus nietos, que se mida eso económicamente, porque no hay muchos datos al respecto. O lo que aportan con su pensión a los hijos que están en el paro, acogiéndolos en casa. Esto es una ayuda importante para el Estado que no está cuantificada debidamente y de ello nos preocuparemos en la cátedra». Y va más allá, ya que propone «plantearse qué puede aportar una persona cuando se jubila e, incluso, un nuevo sistemas de jubilación, quizá más gradual».
La cátedra es ya una realidad cuya acción tendrá que irse perfilando, aunque este año el objetivo es un curso o posgrado sobre la materia.