Con un negocio en expansión, el heredero de la firma textil asegura que el canal multimarca ha sufrido la crisis
07 feb 2016 . Actualizado a las 01:18 h.A sus 31 años, Pablo Conde ha crecido entre telares. Pero la gestión de Alba Conde, la firma de su padre, no le vino dada. «Yo lo decidí», sentencia. Él se encarga de la internacionalización y de la imagen corporativa y on line, y su hermana de las relaciones públicas. Pero en la práctica, Pablo dice que para llevar la empresa hay que estar en todo. No es de extrañar si se tiene en cuenta que 400 puntos de venta multimarca, otros 200 en todo el mundo y diez tiendas propias y franquicias están en su mano. Madrid abrirá la próxima en abril.
-¿Aprecian diferencias con respecto a las tendencias que triunfan en Galicia y otras zonas de España o países?
-Sí, dentro de España ya se notan diferencias a nivel de colores y de prendas. En el norte y en el sur se venden colores totalmente distintos, pero lo mismo pasa a nivel internacional. Los clientes internacionales de Hong Kong, por ejemplo, y de Israel piden unos largos de vestido mucho mayores que los otros.
-Centrándonos en España, ¿somos más oscuros en el norte?
-Somos un poco más oscuros, yo creo que por el tema del clima, pero dentro de la oscuridad queremos darle un poco de color siempre. Siempre nos vamos a los negros, crudos, tostados, sin arriesgarnos mucho.
-¿Y para cuándo los complementos?
-Todavía no los lanzamos, y es una cosa que tenemos en mente desde hace mucho tiempo. Sabemos que es muy importante y estamos trabajando en ello.
-¿Qué fue de la unificación de tallas?
-De la colección de Alba Conde hacíamos de la 38 a la 50, y de la de AC fabricábamos de la 36 a la 48. ¿Qué pasa? Que hemos visto que la 36 en la colección de Alba Conde es muy fuerte y nos la demandan, así que hemos tenido que aumentar Alba Conde de la 36 a la 50. Trabajamos con ese abanico de tallas, la unificación con cuatro modelos para cada una de ellas no se implantó porque al tener tantas tallas la colección se encarecería muchísimo, y vemos que con estas satisfacemos la demanda.
-¿Ese reclamo de la 36 lo notan también aquí en Galicia?
-Lo notamos aquí, en territorio nacional y también fuera.
-En el contexto de un mercado proclive a dinámicas de internacionalización y especialización, ustedes siguen apostando por las ferias. Sin ir más lejos, este fin de semana están en Madrid en la Feria Momad Metrópolis.
-Sí, porque si no llegar a clientes internacionales es muy difícil. Hemos hecho misiones comerciales a Dubái, a México... a muchos países. Y la verdad es que no acaba de funcionar, porque tienes una reunión de media hora en la que vas con diez empresas diferentes, y al final es muy complicado que funcione algo.
-¿Hacia dónde camina Alba Conde?
-El punto de mira está en seguir creciendo en nuestras tiendas propias. Por desgracia, el canal multimarca ha sufrido mucho en los últimos años y sabemos que hay plazas en las que debemos estar. Ahora vamos a abrir en abril nuestra fashion store en Madrid.
-¿Cómo cerraron el 2015?
-Hemos mejorado un siete y medio por ciento. La gente dice que empezamos a salir, pero no es tan fácil ni tan bonito como se pinta. Sí que se ha estabilizado un poco, pero el crecimiento y la recuperación no es tan visible como se dice.
-¿Qué ha de saber el heredero de una firma de moda?
-¿Qué debe saber? Pues de todo. También estamos en producto, pero no podemos abandonar la gestión. Estamos en todos los departamentos, pero las diseñadoras son las que más controlan en el tema moda.
-¿Esto le vino dado o lo eligió?
-Yo lo decidí, a mí siempre me dieron la libertad de hacer lo que yo quisiese y me gustase. Crecí con esto, me ha gustado siempre y quiero seguir y crecer, lógicamente. Es un sector muy bonito.