El virus del zika puede permanecer en el semen más de lo esperado

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SOCIEDAD

Antonio Lacerda | EFE

La OMS ve lejana una vacuna contra la enfermedad ya que las compañías que la desarrollan no comenzarán los ensayos clínicos antes de 18 meses

12 feb 2016 . Actualizado a las 19:48 h.

Un grupo de científicos británicos halló restos del virus del zika en el semen de un hombre 62 días después de que se le diagnosticase la enfermedad, lo que alerta de que el virus podría permanecer en el fluido más de lo esperado.

Las conclusiones del estudio, que elaboraron científicos de la agencia ejecutiva del Departamento de Salud británico (PHE, por sus siglas en inglés), las adelanta este viernes la web de la revista Emerging Infectious Diseases, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU, antes de su publicación en mayo.

La investigación probó que un hombre británico de 68 años, contagiado de zika a su regreso de las Islas Cook en el 2014, mostró restos del virus en el semen (no en la sangre ni la orina) tanto al día 27 de detectarse el contagio como en el 62. «Aunque no cultivamos el virus del semen, nuestros datos indican una prolongada presencia del virus en el semen, lo que podría indicar a su vez una potencial transmisión sexual prolongada del virus», sostiene el estudio. «Además, estos hallazgos podrían ser parte de la información a tener en cuenta a la hora de decidir qué métodos de control se implementan y qué tipos de muestras son mejores para la detección del virus», añade.

En paralelo a la publicación del estudio, tuvo lugar en Washington una conferencia sobre el zika en el marco de la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS) y los expertos admitieron que no se sabe cuánto tiempo puede permanecer el virus en el semen o en otros fluidos. «La respuesta es que no lo sabemos. Los estudios que estamos llevando a cabo quieren responder esa pregunta. No sabemos si es una, dos semanas o 62 días. Necesitamos hacer estudios como hicimos con el ébola, pero ahora mismo no sabemos», reconoció Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos. «No sabemos cuánto dura. Y no solo hablamos de un fluido, sino de más. Orina, saliva, leche materna. No sabemos cuánto persiste el virus en ellos», añadió Christopher Dye, director de estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El caso del hombre británico sería el segundo en el que se detecta la presencia del virus en el semen, tras el de un hombre contagiado en 2013 en la Polinesia Francesa, según informaciones científicas publicadas por el CDC. Además, se ha informado de al menos dos casos de trasmisión sexual del virus. El primero ocurrió cuando un científico contagió a su mujer en Colorado (EE.UU.) a la vuelta de un viaje de trabajo en Senegal en el 2008.

El segundo trascendió recientemente, cuando las autoridades de Dallas (Texas, EE.UU.) informaron de que un hombre había contagiado a su pareja tras infectarse del virus por la picadura de un mosquito en otro país.

El virus, del que se han reportado transmisiones locales en 30 países y territorios -26 en América Latina-, lo transmite el mosquito Aedes aegypti, responsable también del contagio del dengue y del chikunguña. Por ahora no existe ni vacuna ni tratamiento contra un virus que fue descubierto en los años cincuenta en el bosque zika de Uganda.

La OMS ve lejana una vacuna

La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que ninguna de las diversas vacunas que se investigan contra el zika estará lista para ensayos clínicos de amplia escala antes de 18 meses, lo que aleja la posibilidad de contar con una vacuna en el corto plazo.

La eventual producción y comercialización de una vacuna tardaría todavía varios meses, sino años, más. A este respecto, la directora adjunta de la organización, Marie-Paule Kieny, dijo que a pesar de las numerosas investigaciones que se hacen en esta área, «nos quedan, al menos, dieciocho meses para que puedan realizarse ensayos masivos».

Quince compañías trabajan en el desarrollo de vacunas contra la enfermedad, de las cuales se considera que dos -que tienen lugar desarrollan en Estados Unidos e India- son las más avanzadas.

El virus del zika circula actualmente en gran parte de países de Latinoamérica y el Caribe, y si bien causa síntomas leves entre la mayor parte de infectados, el gran temor que causa tiene que ver con su probable relación con los casos de microcefalia y el síndrome neurológico de Guillain Barré. «Este vínculo con el zika es más y más probable, pero necesitamos algunas semanas más de estudios», comentó Kieny en una rueda de prensa.

Precisó que en el caso de la microcefalia, esta confirmación o descarte será posible conforme las embarazadas que fueron infectadas por el virus vayan dando a luz sus bebés y se compruebe si éstos padecen esta condición. En estos casos, el bebé nace con una cabeza pequeña o que deja de crecer tras su nacimiento. Usualmente, se trata de un defecto raro que afecta a un recién nacido entre varios miles. Si se combina con un escaso crecimiento del cerebro puede ser causa de discapacidad.

En Brasil se reportó el año pasado un fuerte y repentino aumento de recién nacidos con microcefalia, al tiempo que también ocurrió una propagación inusual del virus del zika. 

La OMS ha aclarado que los exámenes de ultrasonido en los primeros meses del embarazo no pueden predecir con fiabilidad la microcefalia, salvo en casos extremos. De otra parte, la doctora Kieny reveló que también se hacen estudios sobre potenciales medicinas y otras terapias que puedan prevenir la infección en grupos vulnerables, especialmente en mujeres embarazadas, como se hace con la malaria. «Esto parece por el momento una opción más viable y rápida que una cura», precisó.

La experta indicó que el zika debe ser tratado «muy rápidamente porque el punto crítico del virus en las personas infectadas es muy corto, de modo que hay que identificar pronto al enfermo para intervenir».

Esa es la razón por la cual la OMS favorece un eventual tratamiento profiláctico, siempre y cuando se pruebe que es seguro para las gestantes.

Por otra parte, la responsable en la OMS aseguró que «en cuestión de semanas» podrán estar disponibles pruebas de diagnóstico del zika, enfermedad transmitida por el mismo mosquito que transmite el dengue y el chikunguña. «Para la validación del primer test estamos hablando de semanas y no de años», precisó, tras comentar que hay diez compañías de biotecnología que pueden aportar test serológicos y diez laboratorios adicionales que se encuentran en distintas fases de desarrollo de otras pruebas.

En una información divulgada por separado, la OMS recomendó a las mujeres embarazadas «posponer» sus planes de viaje a cualquier zona donde el virus del zika esté circulando. Sin embargo, la entidad enfatizó que, de manera general y fuera del caso de las embarazadas, «no recomienda ninguna restricción de viaje o comercio» en relación con esta enfermedad.