Adiós a Galicia de los Iron Maiden en Guitiriz con «torta de millo»

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

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Veintiuna personas vinculadas con el grupo optaron por alojarse en el Hotel Balneario de Guitiriz, lejos del festival

11 jul 2016 . Actualizado a las 17:21 h.

Los Iron Maiden se despidieron de Galicia en Guitiriz. Lo hicieron ayer por la mañana tras un desayuno en el que no faltó la «torta de millo» que prepararan en la localidad y que probaron. Los integrantes de la banda y otra veintena de personas optaron por pernoctar en el Hotel Balneario de Guitiriz, lejos del lugar del festival. Estuvieron en la tarde del sábado y volvieron de madrugada, tras la actuación.

Y en el hotel quedaron encantados con todo el personal de la banda. «Educados, amables, generosos...». Esos fueron algunos de los calificativos que tuvo para todos ellos el director de la instalación José Antonio Gómez Mahía. A diferencia de otros artistas, no exigieron nada especial. Absolutamente ningún capricho, advirtió el responsable de la instalación que está bregado en estas cuestiones porque, durante algún tiempo, se ocupó de la atención en los camerinos del Coliseo de A Coruña.

Gómez Mahía contó que les ofrecieron un salón especial para ellos, pero no lo aceptaron. Compartieron estancia con los demás clientes, estuvieron en el bar y hubiesen pasado desapercibidos si no fuese por los tatuajes, la melena y la vestimenta.

En el hotel recibieron la reserva hace varias semanas, pero no supieron de quién se trataba hasta hace unos pocos días, sin embargo habían adquirido el compromiso firme de no hacer pública la estancia con carácter previo a esta.

«Muchas gracias festival Resurrection»

Viveiro comenzó a recuperar ayer el pulso alterado por tres días de conciertos del Resurrection Fest con 70 bandas. Con el recuerdo latente de Iron Maiden, los fieles del Resu, miles, cargaron sus macutos e iniciaron la operación salida. Fue lo habitual en el domingo post-Resu: largas colas de coches, cuarenta autobuses con gente de regreso a sus hogares, tiendas de campaña, paciencia, retenciones... todo más fácil de llevar si los rostros muestran la satisfacción de haber asistido a un festival histórico, como lo fue la actuación de Iron Maiden en una ciudad de 16.000 habitantes. Y para el recuerdo quedará también el mensaje que el grupo británico colgó ayer en su web oficial: «Muchas gracias festival Resurrection».

Ahora ya se piensa en la edición del 2017. Y como casi todos los años suena un nombre, otra utopía: Metallica. ¿Un sueño? Quizás. ¿Pero acaso no lo era ver a Iron Maiden en Viveiro? Habrá que estar pendientes.