Un atasco cabe en un autobús

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

SOCIEDAD

Ramón Leiro

Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, el colectivo Pedaladas invita a visualizar en la ciudad de Pontevedra lo que ocupan 50 coches en la vía pública

22 sep 2016 . Actualizado a las 16:54 h.

Lo bautizaron como «el evento del autobús» y pretendía ser una llamada de atención en favor de un transporte urbano más sostenible. El reto era hacer visible cuánto ocupan en una calle cincuenta coches y poner ese espacio en comparación con lo que ocupa un autobús en el que pueden ir cómodamente sentadas 50 personas. La iniciativa del colectivo Pedaladas ha sido el acto central de las actividades que se han venido celebrando en Pontevedra con motivo de la Semana Europea de la Movilidad.

El operativo para lograr las imágenes no fue sencillo, ya que hubo que cortar la avenida del Uruguay (As Corbaceiras) durante algo más de una hora en plena tarde en el tramo entre la rotonda de la calle de A Barca y la de Jofre de Tenorio. Primero hicieron su entrada 50 coches que se habían concentrado previamente en el aparcamiento del recinto ferial.

Una vez captada esta imagen, se retiraron los turismos y entró un autobús. A su lado se situaron 50 peatones. Nueva fotografía. Ahora Pedaladas las unirá de forma digital y la distribuirá a través de las redes sociales. 

Un punto caliente

El lugar escogido para llamar la atención sobre el impacto que suponen 50 turismos frente a un autobús no fue una casualidad. «Estamos nun dos puntos de maior confluencia de tráfico da cidade -apuntan desde Pedaladas-: por un lado temos a AP-9, que pasa ao outro lado da ría e leva 20.600 vehículos por día. Por outro, a ponte da Barca, por onde pasan 10.500 vehículos diarios; e a avenida do Uruguai soporta 8.700». Todos estos vehículos, según cálculos de los propios organizadores, emiten al año unas 1.800 toneladas de dióxido de carbono, además de lo que suponen en gasto de combustible y en mantenimiento para sus usuarios.

Ni punto de comparación si se sustituyeran los vehículos por autobuses, y no digamos si el medio de transporte preferente fuera la bicicleta o sencillamente moverse andando.

Los ciclistas y peatones ya han conquistado espacios en la ciudad de Pontevedra y cada vez son más los vecinos que optan por desplazarse caminando o dando a los pedales, pero lo del uso del autobús es otro cantar, ya que si de algo carecen Pontevedra y su comarca es de una buena red de transporte público con la que los habitantes del área metropolitana puedan aspirar a que dejar el coche en el garaje se convierta en una rutina.

RAMON LEIRO

RAMON LEIRO