Jael Joyería y Rolex, una historia en común

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SOCIEDAD

Los cambios de las tiendas físicas de A Coruña y Santiago reflejan los valores de excelencia, prestigio y elegancia de la marca relojera suiza

24 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La imagen de Jael Joyería ha ido ligada desde sus comienzos al clásico reloj que Rolex fija en la fachada de sus distribuidores oficiales. Las tiendas de Santiago (calle General Pardiñas, 7) y A Coruña (calle Compostela, 8) han experimentado en los últimos tiempos cambios de imagen para reflejar aún mejor los valores de excelencia, prestigio y elegancia de la marca relojera suiza y conseguir que el cliente se sumerja en su universo. 

El crecimiento de Jael Joyería ha estado siempre ligado a Rolex y a la confianza que la firma helvética ha depositado en la empresa que dirige José María Fernández. «Nos llena de orgullo que la gran marca por excelencia en el mundo de la relojería nos respalde de esta manera», afirma, «y también de esperanza, porque nos hace ver que confían en el futuro de las dos ciudades, tanto de Compostela como de A Coruña». 

Los últimos meses han supuesto un aldabonazo en la cooperación entre Rolex y Jael. Por una parte, la firma abrió en A Coruña una tienda singular en pleno centro modernista de la ciudad, convirtiéndose en el único distribuidor oficial de la marca en toda la provincia y el norte de Galicia. Por otra, Rolex, presente en el establecimiento de Santiago desde sus inicios hace veinte años, reforzó su presencia con la inauguración del primer Espacio Rolex abierto la Comunidad. 

«La apertura del Espacio Rolex fue la culminación de un proyecto que venía de lejos, pero que no dependía sólo de nuestra voluntad. Se trata de una decisión conjunta y de una apuesta fuerte, pues llegó en un momento en el que la crisis económica aún estaba muy presente en el ambiente», recuerda Fernández. En funcionamiento desde junio de 2014, supuso un cambio radical en el aspecto de la tienda compostelana: la firma cuenta ahora con un espacio propio, diseñado en concordancia con su reconocible imagen de marca. En la reforma se han utilizado maderas y materiales nobles como el nogal, el bronce o la piel. En el espacio predominan los colores verde y beige, característicos de Rolex, así como un nuevo diseño en plexiglás en forma de onda marina que unifica los establecimientos de este tipo. 

La apuesta de Rolex y de Jael Joyería no se queda únicamente en ofrecer este tipo de productos de lujo a Santiago, A Coruña y sus áreas de influencia. El director de los establecimientos afirma que tiendas de este tipo animan a una nueva clase de turismo, «a un perfil de viajero que se moviliza para conocer la ciudades, que puede llegar a Compostela haciendo el Camino o a Coruña en crucero, pero que también programa sus estancias pensando en adquirir artículos quizá no tan disponibles en sus países de origen». En este sentido, Jael Joyería ha experimentado un incremento de este tipo de clientes, provenientes de Asia y Oriente Medio, además de Sudamérica y Europa.

Uno de los departamentos en los que más hincapié hace Jael Joyería es en su servicio técnico, compuesto por relojeros formados por las propias marcas. Esto es especialmente relevante en el caso de Rolex, puesto que sus máquinas sólo pueden ser reparadas por personal certificado, altamente cualificado y familiarizado con las particularidades de los mecanismos, y que actualiza sus conocimientos periódicamente. «Es la única manera que existe para que podamos garantizar que cada pieza es auténtica y que cada reparación es la adecuada en cada caso», explica José María Fernández. «No hay que olvidar», añade, «que una pieza de relojería de este tipo es algo que tiene que durar toda la vida».