Este año se retiraron 67 productos de riesgo en Galicia, la mayoría para niños
SOCIEDAD
La red de alerta del Instituto Galego de Consumo hizo 74.000 inspecciones
07 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Juguetes cuyas piezas se desprenden, prolongadores de enchufes que se sobrecalientan, jabones que pueden confundirse con golosinas... Productos que están en el mercado pero que no cumplen los requisitos de seguridad exigidos. El Instituto Galego de Consumo retiró en lo que va de año 67 objetos que entrañaban algún tipo de riesgo. Y, de ellos, el mayor porcentaje -el 37 %- son juguetes.
El 14 % de los productos peligrosos que se notificaron en España salieron de Galicia, ya que al tener el único laboratorio público acreditado la comunidad realiza muchas inspecciones de oficio o en campañas específicas. En Europa, el número de alertas ascendió a 1.529 y en España a 475. Los objetos infantiles están siempre en los primeros lugares, porque es un sector en el que se intensifican las investigaciones por el público al que van dirigidos.
Pese a estas cifras, el mercado está lleno de productos que cumplen todas las medidas de seguridad. Y es que la red de alerta de la Xunta realizó hasta el 5 de diciembre casi 74.000 inspecciones. Este año se retiraron en España 263.000 unidades de esos más de 1.500 productos alertados y, aunque en Consumo todavía no tienen el dato gallego, la cifra del año pasado ofrece una idea del volumen de objetos que se destruyen. En el 2015 fueron 11.830, tras alertar de 91 productos peligrosos. En este caso, los objetos eléctricos (36) fueron los más numerosos, seguidos de los juguetes (23). También se retiraron 10 punteros láser.
Cada año la Xunta realiza una campaña específica de cara a las Navidades, Infonadal, que este año inspecciona juguetes con ventosas, para menores de 36 meses, peluches y guirnaldas. En total se llevaron al laboratorio 73 y, aunque la campaña sigue abierta, ya hubo dos alertas.
Seis de cada diez, de Asia
En el caso de los productos dirigidos al público infantil, al dirigirse a un colectivo tan vulnerable, los riesgos fundamentales son la asfixia con piezas pequeñas o el choque eléctrico. De todos los artículos que se retiran anualmente en Galicia, sobre un 60 % proceden de países asiáticos.