Moscú propone medidas extremas para frenar el tabaquismo: desde prohibir la venta de cigarrillos a las generaciones futuras hasta obligar a trabajar más horas a los empleados que fumen en el trabajo
17 ene 2017 . Actualizado a las 14:27 h.Rusia no se rinde en la lucha contra su viejo enemigo el tabaco. Para acabar con la adicción a la nicotina, una de las mayores amenazas para la salud pública, su ministerio de Salud ha esbozado las líneas esquemáticas de un radical plan, todavía sin aprobar. El borrador, filtrado al diario Izvestia, recoge medidas tan extremas como prohibir la venta de cigarrillos a todos los rusos nacidos del 2014 en adelante (no podrán fumar nunca, ni siquiera a partir del 2032, cuando ya sean mayores de edad), igualar los cigarros electrónicos a los comunes, ampliar la lista de lugares en los que está prohibido fumar o hacer trabajar más tiempo a los empleados que fumen en su horario laboral.
La propuesta es extensa: en ella se sugiere también restringir el consumo de tabaco en los coches, limitándolo a cuando no haya niños presentes; y extender las advertencias de las cajetillas sobre el daño a la salud también a los cigarrillos. Responde a la enorme tasa de tabaquismo registrada en el país que, sin embargo, a pesar de seguir siendo elevada, ha caído considerablemente -desde el 41 al 31 %- en los últimos tres años tras la aprobación de una restrictiva ley antitabaco que prohíbe fumar en la mayoría de los lugares públicos.
Hoy en Rusia está prohibido fumar en oficinas, escuelas y universidades; en hospitales, clínicas y otras instituciones estatales; también en restaurantes y cafeterías, en todos los medios de transporte, dentro de las estaciones, de los puertos y aeropuertos, en las estaciones de metro, así como en paradas de transporte público y a 15 metros de ellas. El país no permite ningún tipo de publicidad sobre el tema: en las estanterías de las tiendas no puede haber ninguna cajetilla expuesta. Contribuye, además, a todo esto la subida de los impuestos y la caída general del nivel de ingresos de los rusos provocada por la crisis económica.