Europa señala al aceite de palma como una causa principal de la deforestación

r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

HOTLI SIMANJUNTAK | EFE

Cada europeo consume al año una media de 60 kilos de este tipo de aceite, desaconsejado por su baja calidad y las el tipo de grasas que aporta

05 abr 2017 . Actualizado a las 21:10 h.

Solo Indonesia, uno de los principales productores mundiales de aceite de palma, ha perdido una superficie de bosques tropicales equivalente a dos veces la extensión de Alemania. Su espacio fue ocupado por el monocultivo de palma, de la que se extrae un aceite de baja calidad y con un importante aporte de grasas saturadas que elevan el colesterol con un consumo abusivo, pero que se ha convertido en el más utilizado en el mundo como ingrediente de buena parte de los alimentos que se encuentran en el supermercado. Es, también, una de las principales causas de la deforestación del planeta. Así consta en un informe aprobado ayer por el Parlamento Europeo en el que se insta a la Unión Europea a eliminar su uso como biocarburante y a establecer un sistema de certificación único para garantizar que el aceite de palma que entre en Europa se haya producido de forma sostenible.

El pronunciamiento se adoptó por 640 votos a favor, 18 en contra y 28 abstenciones. «Pedimos un debate abierto con todos los actores implicados con el objetivo de lograr una producción de aceite de palma respetuosa con los bosques y los derechos humanos», declaró en un comunicado la eurodiputada encargada de la resolución, Katerina Konecna.

El documento recuerda que el 46 % del aceite de palma importado por la UE se destina a la producción de biocombustibles y requiere la utilización de cerca de un millón de hectáreas de suelo tropical. De media, cada europeo consume 60 kilos al año y España es el tercer país miembro donde más se utiliza, no solo como biocarburante para los vehículos, sino también en casi todo tipo de alimentos -desde sopas a chocolates pasando por la bollería y las conservas- y en productos cosméticos, desde champús a jabones y detergentes.

La decisión del Parlamento fue saludada ayer por Greenpeace, que lleva muchos años denunciando la deforestación relacionada con el cultivo de palma aceitera. «De la misma forma que la expansión del cultivo de soja y la ganadería amenaza la Amazonia, la expansión del cultivo de palma es responsable de las altas tasas de deforestación de Indonesia», según destaca Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques de la organización ecologista.

Iniciativas en el congreso para que se limite su uso alimentario

El debate sobre el uso del aceite de palma en la alimentación, especialmente en productos procesados y bollería y su impacto en la salud, llega hoy al Congreso con una proposición no de ley (PNL) de Esquerra Republicana en la que se insta a evitar su consumo, sobre todo por los niños. Ciudadanos también presentó hace unos días una iniciativa similar, en la que insta al Gobierno que negocie con las empresas alimentarias para que abandone el uso de esta grasa saturada para fines nutricionales, aunque la primera en debatirse será la de Esquerra. Los nacionalistas catalanes plantean que se eliminen de forma progresiva los productos que contengan este aceite de las máquinas expendedoras de centros educativos, de salud y deportivos, y que se limite su publicidad.