Mauro, el niño que nació en un portal de A Coruña

SOCIEDAD

El bebé empezó a asomar la cabeza en el ascensor: «Cuando el personal de la ambulancia me quiso cambiar a la camilla, ya estaba aquí el pequeño», cuenta la madre feliz

30 may 2017 . Actualizado a las 08:19 h.

Hoy cumple una semana de vida. El martes pasado, a las siete y nueve minutos de la mañana, vino al mundo Mauro Díaz Pérez. Empezó a asomar la cabeza en el ascensor del edificio donde viven sus padres y, al llegar al portal, ya estaban fuera sus casi tres kilos y medio de cuerpo. «Cuando el personal de la ambulancia me quiso cambiar a la camilla, ya estaba el niño aquí, que casi se nos cae, pero afortunadamente todo salió bien», recuerda Olalla Pérez, de 34 años y madre del pequeño. Embarazada de 39 semanas, a las 4 de la mañana empezó a notar que algo raro sucedía. Respiró profundamente e intentó conservar la calma.

Hasta el 2 de junio no salía de cuentas, así que todavía faltaba mucho. A la seis la cosa iba a más. Y media hora después decidió despertar a su marido. «Ponte una bata que te llevó al hospital», acertó a decir Pablo, bastante aturdido. «Le dije que llamase al 061 porque no daba a tiempo ni de broma a llegar al hospital, y menos en nuestro coche», relata. En estado de shock, el padre marcó los tres números mientras Olalla se apoyaba en el lavabo del baño para buscar una postura lo más cómoda posible. La ambulancia AM 750 con base al lado del estadio de Riazor y cerca del domicilio, ubicado en el barrio de los Rosales, en A Coruña, tardó pocos minutos en llegar.

Mientras tanto, a la angustiosa situación se sumó Breogán, de 3 años, que se despertó con tanto alboroto. «¿Por qué a mamá le dolía la barriga y por qué se la llevaron esos chicos?», preguntó el pequeño cuando la vio salir hacia al ascensor con la ayuda del médico y de la enfermera. No sabía que en ese elevador nacería su hermano instantes después. Todo salió bien. Olalla habla maravillas del personal de la ambulancia que la atendió en un primer momento. «Hasta nos hicimos varias fotos y fueron ellos los que nos propusieron que posásemos juntos, con mi marido. Gonzalo es el médico. Juan, el enfermero. Y no sé el nombre de los dos técnicos, uno de ellos el conductor», comenta mientras llora Mauro. 

Traslado de urgencia

Lo curioso es que no es la primera vez que esta mujer iba en ambulancia embarazada. El 11 de enero, en la semana 20 de gestación, sufrió un accidente de circulación y fue trasladada de urgencia a un centro médico. No fue una situación tan feliz como la de ahora. También cuenta que en el parto de su primer hijo tuvo una mala experiencia y esta vez estaba decidida a que el alumbramiento fuese lo más natural posible. Se pasó.