El jubilado de los mil kilómetros al año

Francisco Brea
Fran brea RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

MARCOS CREO

Francisco González tiene 69 años y hace nueve que empezó a hacer andainas. Ahora va a rutas de 50 kilómetros y organiza una de cien

20 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La búsqueda de la fuente que permita a un ser humano permanecer eternamente joven ha dado para llenar páginas de novelas y horas de películas, casi siempre con el protagonista de la historia viviendo grandes aventuras para intentar dar con ella. A todos nos gustaría encontrar ese manantial que nos diera el don de no envejecer, pero sabemos que nunca lo encontraremos. En Boiro, hay un hombre que lucha contra el paso del tiempo a base de dar pasos. Francisco González Lojo cumplió 69 años en abril y desde hace nueve tomó una decisión que le cambió la vida y le ha rejuvenecido.

«Empecei a camiñar con 60 anos. Aínda non estaba xubilado e tiña unha empresa de construción. Un amigo, ao que lle estaba facendo a casa, tivo un accidente e non lle deixaron montar máis en bicicleta, algo que lle gustaba moito facer, e dixéronlle que se puxera a andar. Insistiume tanto en ir ao monte que ao final o acompañei. Agora temos un club e facemos andainas de 50 quilómetros e organizamos unha de 100, a máis longa de Galicia», comenta González.

Sumando, la cuenta no es exacta da pistas de su secreto. El barbanzano asegura que completa ocho caminatas de medio centenar de kilómetros al año, más la que organiza su club, el International Trekkers, que es de cien. En este caso, además, hay que tener en cuenta que la hace más de una vez, ya que antes de que se celebre la prueba revisa el estado de la ruta y la limpia. Pero para poder caminar tanto hay que entrenar: «Todos os domingos fago entre 15 e 25 quilómetros». Haciendo números, resulta que la receta de Francisco González para no envejecer es recorrer, a pie, mil kilómetros al año, sino más.

Pasei de facer os 50 quilómetros en dez horas a percorrelos en oito e media»

El boirense es como el buen vino, mejora con el paso del tiempo: «Tras nove anos camiñando encóntrome moito mellor. Fisicamente xa nin che conto, pero tamén en saúde. Eu tiña o colesterol alto e son hipertenso. A pastilla hai que tomala igual, pero antes, aínda con ela, ía para arriba e agora está regulada».

González Lojo también ha visto como su rendimiento es mayor. «Pasei de facer os 50 quilómetros en dez horas a percorrelos en oito e media. Fun a máis. Parece que os anos van pasando, pero que as pernas aguantan mellor»

Turismo con amigos y familia

Caminar y acudir a rutas organizadas no solo es bueno para la salud, también fortalece las relaciones sociales y familiares y es una gran forma de conocer lugares y parajes naturales increíbles. Francisco forma parte de un club de cuarenta miembros, aunque «ás rutas soemos ir, habitualmente, os que o iniciamos», apunta. Durante los trayectos hay momentos distendidos: «Non somos competitivos, pero si que hai certos piques e nos vamos animando uns aos outros». El barbanzano ha logrado meter el gusanillo de las caminatas a sus dos nietas, de 7 y 10 años, que ya lo han acompañado a alguna ruta corta de 13 kilómetros. La hija de González si que se apunta a andainas de cincuenta kilómetros y su yerno hace triatlón. La más difícil de liar es su mujer, a la que «hai que arrastrar de vez en cando, pero tamén é certo que ten un problema no pé».

La idea de diseñar la caminata más larga de Galicia nació en Ponferrada

La prueba 101 KM Peregrinos de Ponferrada, a la que acuden miles de personas, fue la inspiración de A 100 dos International Trekkers, la andaina más larga de Galicia, que celebra en Barbanza. «Fomos a una ruta de cincuenta quilómetros alí e vimos que tiñan unha de cen. Comprobamos que na nosa comunidade non había nada deste estilo e pensamos, ¿por que non facela?», afirma Francisco González. Así surgió la idea y la caminata se consolida este año con su cuarta edición, que se desarrollará los días 24 y 25 de junio. En esta ocasión, los participantes partirán de Noia y regresarán a la villa tras pasar por los concellos de Porto do Son, Ribeira, A Pobra, Boiro, Rianxo y Lousame. Algunos de ellos tardarán hasta 24 horas en completar el recorrido, pero todos se llevarán una gran experiencia.