El tribunal considera «indicios suficientes» la proximidad temporal entre la administración de la vacuna y la aparición del mal, la inexistencia de antecedentes médicos en el paciente y sus familiares
22 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Tribunal de Justicia de la Unión Europea considera que hay «indicios suficientes» para probar que la administración de una vacuna defectuosa contra la hepatitis B pudo explicar la aparición de la esclerosis múltiple en un paciente.
La corte reconoció que «a falta de consenso científico, el defecto de una vacuna y la relación de causalidad entre este y una enfermedad pueden probarse mediante un abanico de indicios sólidos, concretos y concordantes».
El tribunal asumió que la proximidad temporal entre la administración de la vacuna y la aparición del mal, la inexistencia de antecedentes médicos en el paciente y sus familiares, junto con la existencia de «un número significativo de casos registrados» de aparición de la enfermedad tras recibir esa vacuna pueden ser «indicios suficientes» para constituir una prueba. El medicamento lo fabrica la farmacéutica Sanofi Pasteur.