Adriana Domínguez: «Abogamos por la magia de la ropa que está diseñada para durar»

SOCIEDAD

Punto GA / M.Riopa

El grupo Adolfo Domínguez presenta en Madrid su colección «Inspira»

27 abr 2023 . Actualizado a las 13:32 h.

El grupo Adolfo Domínguez presentó ayer en el Matadero de Madrid su colección Inspira (primavera-verano 2023) en un desfile inmersivo, en el que se mezclan moda, música y performance en directo. Su presidenta ejecutiva Adriana Domínguez (Ourense, 1976), hija del mítico diseñador, explica la filosofía de la compañía y su momento actual. «Queremos democratizar los desfiles, dejamos atrás las listas exclusivas de invitados, todo aquel que quiera asistir puede hacerlo comprando una entrada», afirma.

—¿Qué características tiene la marca que la hace especial?

—Dos fundamentales. Una, que somos moda de autor, que es diferente porque se piensa desde cero, no sigue las tendencias, tiene su propia lógica y estética y es exclusiva. Nuestra marca tiene muchos elementos de sencillez, de elegancia tranquila, pero al mismo tiempo toques de belleza totalmente distintos. La segunda es la sostenibilidad. Su fundador, mi padre, lleva hablando de ecología desde los años 80.

—¿Qué ha aprendido de su padre para dirigir la empresa?

—He aprendido cosas de lo que me ha dicho y de lo que he visto. Y con los años las que más me han influido son las segundas, una ética del trabajo poco común y una dedicación total al proyecto. He aprendido también de él lo importante que es la belleza. Como decía Nietzsche, el arte existe para que no muramos de realidad.

—¿Cuál es la situación del grupo tras haber padecido las crisis del 2008 y luego la del covid?

—Está en un buen momento, se vislumbra un futuro que estamos construyendo hace tiempo. Las ventas se han incrementado un 22,6 %, en la bolsa hemos subido el 86 %. Se ve una trayectoria ascendente en todos los parámetros.

Eduardo Oyana | EFE

—¿Cuál ha sido su labor para lograr revertir la crisis?

—Lo primero es tener una visión de cómo tiene que cambiar la empresa para que cambien los resultados. Me ha ayudado mucho que llevo toda una vida en la empresa pensando en ello. Creo que he sabido transmitir el proyecto para que todo el mundo del grupo lo entienda y he empoderado a las personas adecuadas en cada puesto. Además, he tenido una libertad de gestión extraordinaria.

—¿Qué queda de aquel eslogan que se hizo tan famoso hace 40 años, «la arruga es bella»?

Adolfo Domínguez no tuvo éxito solo por sus diseños, sino porque su fundador entendió cómo la sociedad española estaba cambiando tras la dictadura. Él vistió ese deseo de cambio estético que seguía a un cambio ético. Intentamos estar a la altura porque mi padre fue un filósofo de la moda y esta marca es filósofa de la moda.

Punto GA / M.Riopa

—¿Qué significa la campaña «Sé más viejo»?

—Es una renovación de «la arruga es bella», una forma de glamourizar el sentido común. Vivimos en un mundo en el que se cree que la moda tiene que ser frívola, de consumir y tirar, hay como un frenesí por la novedad. Nosotros lo que decimos es que lo importante es la calidad y lo bonito es tener que se quede contigo algo que te gusta mucho, que tu jersey favorito te pueda acompañar veinte años y no se destruya en diez lavados. Abogamos por la magia de la ropa que está diseñada para durar. Sostenible es una falda que te dure diez años o que cuatro camisas sean suficientes. Los viejos saben que no todo lo nuevo es necesariamente mejor, no se trata de inventar nada, sino de volver al sentido común.

«Somos una empresa profundamente gallega en nuestra sensibilidad»

«Ahora mismo el porcentaje de mujeres que trabajan en la empresa está en torno al 82 % y en el comité de dirección hay un 77 %», asegura Domínguez.

—¿Cómo han conseguido superar con mucho la paridad?

—No teniendo prejuicios y trabajando en la moda. En la moda hay muchas mujeres en la plantilla y es natural que también las haya en alta dirección.

—¿Qué le parece la ley de paridad que ha aprobado el Gobierno?

—La legislación puede ayudar a superar ciertas desigualdades, pero pienso que no hay que esperar a que haya leyes para hacer cambios sociales. Esto se aplica a la igualdad, pero también a la sostenibilidad. Podemos ir por delante de la ley.

—En sus desfiles hay modelos diversos, incluidos de 70 años.

—Queremos tener un diálogo real con la gente y muchos de nuestros clientes son de la generación de mi padre, que han envejeciendo con nosotros, y eso nos encanta, los queremos, los respetamos y nos inspiran. Nos consideramos una marca transgeneracional.

—¿La marca tiene sello gallego?

—En dos cosas fundamentales, en la estética, la sencillez, la autenticidad, las fibras de toda la vida, como el lino, o en los colores atlánticos. Y en la sensibilidad de la sostenibilidad de la gente que vive cerca de la tierra, para las que cuidar la naturaleza el día a día. Somos profundamente gallegos en nuestra sensibilidad.

—La marca recibió un gran impulso porque utilizaron sus ropa en «Corrupción en Miami».

—Sí. Eso tiene que ver con que mi padre como diseñador ha sido muy valiente y emprendedor. Nuestra cuarta tienda se estableció en Londres. Pasó por allí la directora de vestuario de la serie, le encantó la ropa y se la llevó a Estados Unidos y eso nos dio una gran salto.