Carlo Constanzia culpa a su socio tras su condena por estafa: «He sido un tonto útil»

Martín Bastos REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El actor Carlo Constanzia.
El actor Carlo Constanzia. JOSEFINA BLANCO / EFE

El hijo de Mar Flores ha acudido a «Espejo Público» a contar su versión y a confesar el mal momento que está viviendo

07 jul 2023 . Actualizado a las 19:06 h.

Tras encontrarse en el foco mediático por su condena a dos años de prisión por un presunto delito de estafa agravada por un negocio de compraventa de vehículos de lujo, Carlo Constanzia por fin ha dado la cara. El hijo mayor de Mar Flores, animado por su familia, ha concedido una entrevista a Susanna Griso en Espejo público, en la que se ha sincerado y revelado los aspectos más duros y desconocidos de su vida.

«No me gusta contar mi vida privada, me han ofrecido dinero para ir a otros programas, no he accedido. He venido aquí sin querer ninguna remuneración económica porque ha llegado un momento que el avasallamiento mediático que está teniendo este tema, y todas las falacias que se están contando me están causando muchos problemas a nivel familiar, personal, laboral...». Con su primera intervención el actor hacía referencia a las repercusiones en su vida profesional: «Nadie se atreve a trabajar con alguien que supuestamente es un estafador y está condenado a prisión».

Carlo, según ha explicado, cumple una condena previa por haber conducido sin carné bajo los efectos del alcohol y de las drogas. «Voy con una pulsera telemática y tengo unos horarios en los que tengo que estar en casa. Me permiten salir a trabajar y estoy trabajando de pizzero en una pizzería», lo que explica que pueda hacer vida fuera del centro. También quiso matizar que no se trata de una condena a prisión en sí, sino de un tercer grado. 

Utilizado por su socio

Conoció a su socio —al que ha acusado de haberle utilizado como un «tonto útil»— durante el rodaje de Toy Boy, ya que era el que alquilaba los coches de alta gama para la serie. La intención de Carlo era conseguir un vehículo de lujo a bajo precio: «Firmo un contrato que es de unos 10.000 euros y le hago la entrega de este dinero en efectivo para su supuesta empresa de alquileres de coche, respaldado por lo que me habían dicho en la serie porque entendí que era una persona de fiar. Más adelante descubrimos que no era así».

A partir de ese momento, su pasión por los coches lo llevó a invertir parte de sus ahorros en la creación de una empresa: «Quería algo fijo cuando se acabase la serie». Y lo hizo con Roberto, el que fue su socio: «Me fie de este señor porque me enseña vehículos para que yo preste servicio de alquiler a otras personas». Sin embargo, reveló que después de hacerle otro pago de 20.000 euros, el vehículo nunca llegó: «Pedí un crédito y lo tengo todo documentado».

Durante la entrevista, también ha contado que sospecha que su socio le utiliza como «testaferro» para atraer a clientes y que se enteró de la estafa cuando los afectados le llamaron pidiéndole el dinero que habían entregado. «Tengo una grabación en la que Roberto admite que es el responsable de todo, el cabecilla, que yo no sabía nada y que me ha usado como imagen y reclamo público». También aseguró que se trata de una persona que «lleva estafando desde los años 90, pero yo no lo sabía porque sino no me hubiese asociado con él».

Adicción al alcohol y a las drogas

El intérprete ha decidido dar la cara porque es «un personaje público, pero se me ha puesto como cabeza de turco cuando yo he denunciado a Roberto y es él quien ha cometido la estafa». También aprovechó su paso por el programa para hablar sobre sus problemas de adicción al alcohol y a las drogas. «He estado en un centro de rehabilitación, llevo ocho años en terapia y no quiero justificar mis hechos, pero cuando cometo estos delitos de tráfico por los que estoy condenado no estoy en mi sano juicio ni en mis cabales». 

Una lucha que ha conseguido vencer, pues se encuentra completamente limpio, aunque las adicciones lo acompañan desde su infancia. Una etapa en la que sufrió «buylling, acoso y abuso físico» por la fama de su madre, Mar Flores: «Me insultaban por mi madre, no podía salir al recreo y me tenía que quedar en clase, y cuando salió la famosa portada de Interviú (de la modelo con Alessandro Lequio en la cama) me echaron del colegio».

Consumo desde la infancia

El caos mediático provocó que con apenas seis años comenzara a ir a terapia. «Me llegan a recetar antidepresivos entre los seis, siete y diez y once que es cuando me voy con mi padre. Más adelante la psicóloga me llega a comentar que me tienen que quitar el pestillo del cuarto porque creen que pueda tener intentos de dañarme o autoflagelación».

Pero su dura confesión no termina ahí. El alcohol, el tabaco y el hachís formaron parte de su vida a partir de los 11 años. «No quiero con esto justificar nada porque hay gente que tiene la fuerza de salir adelante, pero yo escojo la vía fácil de evadirme a través de las sustancias». El apoyo incondicional de sus padres, principalmente de su padre, Carlo Constanzia, que «ha estado al pie del cañón», fue clave para poder enfrentar los problemas.

Ahora se lamenta de que sus conflictos judiciales le hayan «hundido su carrera» y de la persecución mediática que vive. «A nivel mental me está costando mucho. He pasado cosas muy feas y tengo el pellejo muy duro, pero hay días que no me quiero levantar de la cama y me obligo a afrontar el mundo». Pero quien más le preocupa es su abuela, con la que pensaba comenzar una nueva vida: «Me iba a ir a Italia con mi abuela a empezar de cero, porque aquí tengo mi carrera completamente truncada. Ahora mismo trabajo de pizzero pero mi planteamiento era probar suerte con mi carrera actoral y musical allí porque aquí se me han puesto unas barreras enormes».

Constanzia ha asegurado que no teme a la repercusión que pueda tener su entrevista porque, como deja claro, «he contado toda la verdad». «Soy una persona de palabra, honesta, tenía que salir y contar las cosas como son y sobre todo dar la cara porque parece que quien calla otorga», ha concluido. Porque a pesar de la complicada situación, seguirá luchando por demostrar su inocencia.