La empresa encargada de renovar el Camp Nou quiere talar los árboles para explotar una mina de lignito
01 ago 2023 . Actualizado a las 15:30 h.Los vecinos del pueblo de Ikizköy, en el suroeste de Turquía, que llevan semanas protestando contra la tala de árboles prevista por la apertura de una mina de lignito, piden solidaridad al FC Barcelona para que presione a la empresa turca Limak, dueña de la futura mina y encargada de renovar el Camp Nou, y la obligue a detener los polémicos planes.
Sitiados este martes por la policía, los vecinos de Ikizköy, un pueblo en la provincia de Mugla, en la costa egea de Turquía, llevan semanas manifestándose contra la tala del pinar de Akbelen, donde se pretende abrir una mina de lignito a cielo abierto, resalta hoy el diario Evrensel.
La empresa explotadora de la futura mina de lignito, YK Enerji, está participada al 50 % por Limak, un conglomerado turco con presencia en 14 países que en enero pasado firmó un acuerdo con el FC Barcelona para renovar el estadio del club, el famoso Camp Nou.
Las obras comenzaron en junio pasado, según informa la compañía en su web, donde su presidente, Nihat Özdemir, posa junto al presidente del Barça, Joan Laporta, en la firma del acuerdo.
Justo esa foto, junto a otra de dos mujeres de Akbelen abrazadas a un árbol, ilustra ahora un cartel que los ecologistas turcos utilizan para internacionalizar su campaña contra la tala del pinar.
«Hey Barça, Stop Limak, salva la naturaleza», reza el lema del cartel, en el que los ecologistas denuncian que la empresa turca «destruye ahora un bosque de cientos de años» de antigüedad y una superficie equivalente a «105 estadios de fútbol».
«¿Qué harás, Barcelona? ¿Le meterás este gol al futuro?», plantean los ecologistas en la pancarta.
Otros usuarios de redes sociales y columnistas de prensa proponen boicotear los hoteles de Limak en Turquía e incluso los turoperadores que trabajen con ellos.
El partido izquierdista turco TIP, que tiene 4 escaños en el Parlamento, ha convocado para la tarde de este martes una manifestación en Barcelona, pidiendo al Barça que rescinda el contrato con Limak, según confirmaron a EFE hoy fuentes de la formación política.
Varios medios turcos destacan las excelentes relaciones que mantiene Limak con el gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, unos vínculos que se reflejan en licitaciones como la del nuevo aeropuerto de Estambul.
Esta cercanía ha convertido la protesta ecologista en un enfrentamiento político, propiciando el viernes pasado una visita del jefe de la oposición, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu, a Akbelen, mientras que sus rivales lo acusan de practicar con ese paso un oportunismo demagógico.
La empresa YK Enerji, responsable de la tala, emitió el viernes pasado un comunicado asegurando que tiene los permisos en regla para abrir la mina y subrayando que el pinar de Akbelen no tiene valor ecológico ni goza de protección especial, sino que está calificado como plantación para el aprovechamiento industrial de madera.
Además, el lignito que prevé extraer de la zona es vital para las dos plantas térmicas que YK Enerji opera en la provincia y que, destaca, cubren el 2,5 % de las necesidades eléctricas de Turquía y el 15 % de la electricidad generada con recursos del país.