Pronatalistas como Elon Musk quieren repoblar el mundo con hijos superiores

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Elon Musk con su hijo X Æ A-XII
Elon Musk con su hijo X Æ A-XII Twitter

Sugieren que su éxito y su dinero merecen una continuidad genética

12 sep 2023 . Actualizado a las 15:36 h.

Acumular dinero para varias vidas y, aun sí, ser consciente de que te vas a morir da lugar a reacciones de lo más variopintas. Una de ellas, y con éxito creciente entre algunos de los magnates tecnológicos y financieros, es el pronatalismo, que tiene al multimillonario Elon Musk entre sus defensores más conocidos. Perciben un supuesto colapso demográfico en un planeta que el año pasado superó los 8.000 millones de habitantes y están dispuestos a revertirlo. Eso sí, en primera persona y con bebés que compartan su material genético, porque en esto cuesta entender, y mucho, cuánto hay de interés por el futuro de la humanidad y cuánto de chovinismo e incluso supremacismo blanco.

El dueño de X, Space X, Starlink, Boring Company y Neuralink, entre otras compañías, acaba de ser padre de su décimo hijo conocido. Pero lleva significándose a favor de la natalidad desde que su primer hijo, Nevada Alexander, muriera con solo diez semanas, y antes de tener por fecundación artificial, primero gemelos y luego trillizos con su primera esposa. Junto con la crisis climática y los usos perversos que se puedan hacer de la inteligencia artificial, la falta de humanos para mantener la especie en la Tierra y para sus planes de colonizar Marte es de las preocupaciones que más expresa. «La población mundial se está acelerando hacia el colapso, pero pocos parecen darse cuenta o preocuparse», tuiteaba en el 2017 en la red social que acabó comprando y a la que ahora llama X. «El mayor problema dentro de 20 años será el colapso de la población», reiteraba en el 2019.

Solo el año pasado hizo cerca de una quincena de publicaciones relacionadas con la demografía, que es el tema a través del cual más deja entrever cuestiones de su vida personal. Algunas tan llamativas como que compró Twitter porque cree que allí fue donde su primera hija se radicalizó hasta el punto de renunciar al apellido Musk al cambiarse de género.

«Al contrario de lo que muchos piensan, cuanto más rica es una persona menos hijos tiene. Yo soy una rara excepción. Quiero decir, estoy haciendo mi parte, ja ja», señalaba en junio del año pasado.

Una de las figuras más controvertidas ligadas al pronatalismo es la del magnate financiero y depredador sexual Jeffrey Epstein e incluso hay analistas estadounidense que relacionan el fenómeno simplemente con el multimillonario negocio de la reproducción asistida, pero también tiene caras bastante más amables, como la de Simone y Malcolm Collins, a los que el medio digital Business Insider entrevistó el año pasado cuando fundaron Pronatalist.org., una supuesta iniciativa sin ánimo de lucro que hace de casamentera para «personas de alto rendimiento» y en la que entre las opciones de hijos deseados aparecen «cuatro o más» y «tantos como sea posible». Incluso han calculado que, si logran tener ocho descendientes o más durante once generaciones, habrá más Collins sobre la Tierra que toda la población humana actual. «Se convertirán en las nuevas clases dirigentes dominantes del mundo», dice Simone, que se prestó junto a su marido a ser imagen de Genomic Prediction, una empresa participada por San Altman (cofundador de OpenAI junto a Elon Musk) que ofrece un más que polémico servicio en el que seleccionan los «mejores» embriones de los padres que se someten a una fertilización in vitro.