La tensión familiar de la casa de Alba estalla en el bautizo de la hija de los duques de Huéscar

Martín Bastos

SOCIEDAD

El Duque de Alba junto a Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James con las hijas de estos, Sofía y Rosario
El Duque de Alba junto a Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James con las hijas de estos, Sofía y Rosario Leandro Wassaul / Europa Press

«A mí no me van a parar», advierte Cayetano Martínez de Irujo a sus hermanos tras las disputas que han salido a la luz pública

08 oct 2023 . Actualizado a las 12:47 h.

Los duques de Huéscar celebraron este sábado el bautizo de su segunda hija, Sofía, en la iglesia de San Román, en Sevilla, antigua sede de la Hermandad de los Gitanos. La ceremonia siguió el mismo esquema que la celebrada en el 2021 cuando Rosario, la primera hija de Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart, recibió este sacramento religioso.

La pequeña Sofía nació el pasado 10 de enero en la clínica del Rosario, ubicada en el exclusivo barrio de Salamanca, y tres días más tarde, Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart posaban junto a ella en los jardines de la clínica. En el bautismo recibió varios nombres, siguiendo la tradición de la familia: Sofía Fernanda Dolores Cayetana Teresa Ángela de la Cruz Micaela del Santísimo Sacramento del Perpetuo Socorro de la Santísima Trinidad y de Todos Los Santos.

La familia de Alba al completo acudió a la celebración, como informa ChanceLas tensiones familiares que saltaron a la luz pública en las últimas semanas no hicieron que sus protagonistas se ausentasen del encuentro, pero sí crearon un ambiente de inquietud.

A la ceremonia, que tuvo lugar a última hora de este sábado, acudieron Eugenia Martínez de Irujo con su pareja, Narcís Rebollo; Carlos Fitz-James, su hijo Carlos junto a Belén Corsini; María Luisa Guardiola, Enrique Moreno de la Cova y Rocío Trastallino, entre otros.

Tampoco Alfonso Díez faltó al encuentro familiar, ya que sigue manteniendo una excelente relación con todos los miembros de la Casa de Alba tras el fallecimiento de su mujer, Cayetana de Alba.

La presencia más esperada era la de Cayetano Martínez de Irujo, cuya asistencia estaba en el aire debido a que ha sido sometido a una nueva operación recientemente por problemas intestinales. El exjinete llegó a la iglesia agarrado de la mano de su pareja, Bárbara Mirjan, y coincidió en el bautizo con sus hermanos a pesar de las duras declaraciones que lanzó sobre ellos, en especial con Eugenia, hace unos días.

Cayetano Martinez de Irujo llegó al bautizo con su novia, Bárbara Mirján
Cayetano Martinez de Irujo llegó al bautizo con su novia, Bárbara Mirján Leandro Wassaul

Cayetano Martínez de Irujo acudió a TardeAR para concederle una entrevista a Ana Rosa Quintana y allí habló, entre otras cosas, de la relación que mantiene con sus hermanos, un vínculo que siempre ha tenido altibajos pero que ahora parece vivir uno de sus peores momentos. El exjinete aseguró: «Eugenia a mí ya no me necesita, tiene su marido, tiene su vida, está feliz que es lo que siempre he querido». Y añadió: «Desde que murió mi madre se ha unido con otros hermanos y ha prescindido de mí».

Estas palabras hacían estallar a una Eugenia muy enfadada en el pasado funeral en honor a Marta Chávarri, donde quiso dejar claro que la suerte que tiene su hermano es que tanto ella, como los demás, no hablan públicamente de lo que ha sucedido entre ellos. La periodista Paloma Barrientos desvelaba que ella está muy enfadada porque Cayetano se la ha jugado a todos los hermanos por un asunto de créditos. Al parecer, los hijos de la duquesa de Alba dieron el visto bueno a un crédito que pidió Cayetano para su finca y, además, unos avales para la sociedad que tienen en común todos. Afirmó que ya no quiere saber nada más de él porque les ha pisoteado.

Eugenia Martínez de Irujo, con su pareja, Narcis Rebollo, en el bautizo de su sobrina nieta
Eugenia Martínez de Irujo, con su pareja, Narcis Rebollo, en el bautizo de su sobrina nieta Leandro Wassaul

Este sábado, Cayetano no dudó en hablar del asunto ante los medios de comunicación a las puertas de la iglesia para aclarar en primer lugar, que la versión que ha dado Eugenia no es la correcta: «No hay nada, no hay que sacar las cosas de contexto. Simplemente las cosas son como son. Yo lo tengo todo absolutamente documentado». Además, desvelaba cuáles son sus límites: «Lo que ya no voy a aguantar después de nueve años es que bloqueen el progreso mío para el futuro mío y de mis hijos. Eso no lo voy a tolerar».

Sobre la contestación que tuvo por parte de su hermana, afirmó: «A mí no me ha dolido nada [...] Yo respeto mucho todo lo que hagan los demás, si quieren hacer o si no quieren hacer, si quieren quedarse como están, yo lo respeto». «A mí no me van a parar cuando ya concierne a los intereses y el futuro, les repito mío y de mi familia».

Cayetano hacía hincapié en que la relación con su hermana es compleja. «Lo único que dije es que llevo meses intentando hablar con ella y que no se puede».