Chinches en el Camino: «É un problema que temos dende hai 15 anos, pero nunca se tomaron medidas»

Olimpio P. Arca, Rosa Estévez, Uxía Carrera y Marta López LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Los albergueros denuncian la falta de un protocolo a pesar de las repetidas denuncias

20 oct 2023 . Actualizado a las 16:45 h.

Los albergueros del Camino Francés no tienen constancia de que actualmente haya algún alojamiento afectado por las chinches, pero para ellos no es nada nuevo. «É un problema que ten o Camiño dende hai 15 anos, pero nunca se fixo un protocolo nin se tomaron medidas», asegura Miguel Ángel Rodríguez, propietario de un albergue en Fonfría y presidente de la Asociación de Albergues Privados.

Al ser la ruta más transitada y con más bagaje, los responsables de los alojamientos ya tuvieron que hacerle frente a plagas desde hace años. Tanto los privados como los públicos. Pero también fueron los primeros en tomar medidas para evitarlas: «Fixéronse instalacións novas, cambiando as camas de madeira por metal, comprando fundas antichinches, sellando todas as camas ou contratando cada certo tempo empresas para fumigar», explica.

Los hospitaleros se encargaron de blindar los albergues y recalcan que los hoteles, pensiones o pisos no están exentos porque las chinches viajan con las personas. Por eso, también destaca que es importante que se dé información a los propios peregrinos. «É una plaga imposible de erradicar, coma o covid, pero hai que saber como se pode previr».

También en Arzúa, en el albergue privado en Ribadiso, hicieron aparición las chinches este último verano. Fue la madrugada del 25 de agosto, cuando un grupo de 43 peregrinos procedentes de Segovia (22 de ellos menores) llamó a la Guardia Civil al percatarse de su presencia masiva en las habitaciones, desde las mantas a los colchones. Hasta el albergue acudieron agentes, junto con integrantes de Protección Civil de la localidad y la concejala de Turismo arzuana, quienes les abrieron el pabellón de deportes para que parte de ellos descansasen allí hasta el amanecer. La edila, Begoña Balado, indicaba entonces que lo sucedido era un caso excepcional en el municipio, en que se ubican decenas de albergues sin que se registrasen quejas anteriores por la presencia de chinches.

Desde la Consellería de Sanidade destacaban su actuación inmediata, tras recibir denuncia telefónica del grupo. Una inspección al albergue a las pocas horas constató «la existencia de una infestación de chinches», y los titulares del establecimiento aseguraron que una empresa acudió en la misma jornada a fumigar el establecimiento, como había hecho ya tres meses antes.

En el pasado, desde Sanidade se alertó en alguna ocasión ante las «repetidas denuncias pola presenza de chinches» en albergues del Camino, señalando que «co aumento do número de peregrinos que se está a producir nos últimos anos, tamén incrementaron as consultas en atención primaria polas picaduras a usuarios de albergues e outros establecementos turísticos».

El albergue de Valga

El albergue de Valga no dista mucho del de Caldas. Allí, las trabajadoras llevan semanas atentas a cualquier síntoma de que al establecimiento hayan llegado huéspedes indeseados. Por ahora, no han visto ni rastro de las temidas chinches, ni durante las minuciosas limpiezas diarias como en las dos fumigaciones anuales que se realizan en las instalaciones. Unos kilómetros más al norte, en Pontecesures, el protocolo de limpieza del albergue es muy similar, y en este centro, de momento, tampoco tienen rastro de una plaga que parece imparable.

Lo mismo ocurre en los albergues de la Variante Espiritual. «Cando escoitamos o de Caldas quedamos un pouco sorprendidos; non pensabamos que o problema estivese tan preto»; señalan desde las instalaciones de Armenteira. En este centro no han registrado problemas con las chinches y hacen votos para seguir así: «A limpeza diaria faise en profundidade, e como o noso pan de cada día». Tampoco en Vilanova han tenido señales de la presencia de chinches en sus instalaciones.

Na Costa da Morte

«Os avisos por chinches en aloxamentos e albergues da Costa da Morte non aumentaron respecto a outros anos. Sempre houbo casos illados, pero non notamos un incremento». Desde Sysdegal, una de las mayores empresas de control de plagas de esta comarca coruñesa, llaman a la tranquilidad: «Cremos que está habendo algo de psicose colectiva, pero polo momento non é un problema xeralizado», dicen.

Llevan 22 años en el oficio y reciben una media de 30 o 40 avisos al año, generalmente de habitaciones aisladas. «Si é certo que na maioría dos casos estes insectos viaxan coa xente que vén camiñando», indican desde Sysdegal. Sugieren a sus clientes realizar inspecciones semanales con una linterna y, aunque muchos tiran de insecticida para tratar de librarse de este tipo de plagas, la empresa recomienda contactar con un profesional. «Nestes casos o que se soe facer é unha eliminación por elevación de temperatura. Súbese ata os 65 graos e así librámonos dos insectos e dos ovos», indica la compañía.