Así son los «pobres» de hoy en España: con estudios y trabajo y, en casa, con el abrigo puesto

M. V. Sanmartín REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

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En más de la mitad de los hogares atendidos por Save the Children entran sueldos a fin de mes

20 dic 2023 . Actualizado a las 20:00 h.

La pobreza en España no se ve a simple vista, porque no hay niños descalzos pidiendo dinero por la calle. Los más de 820.000 menores españoles en situación de carencia material severa juegan en el parque y van al colegio, viven en pisos de alquiler, tienen el mismo aspecto que su hijo o el mío. El perfil del pobre ha cambiado tanto en nuestro país que en más de la mitad de los hogares atendidos por Save the Children entra al menos un sueldo al mes.

Están encabezados por progenitores con estudios —uno de cada diez, superiores— y una nómina y, sin embargo, en sus neveras escasea la carne, el pescado, la fruta y la verdura, y en invierno nunca se enciende la calefacción. En estas casas, se superponen las capas de ropa y a veces, incluso, se come con el abrigo puesto. Hasta un 16 % de estas familias han aumentado la frecuencia con la que mandan a sus hijos a comer a casa de los abuelos.

Sin actividades extraescolares

Según el informe Ser pobre en España: el retrato de mil familias, en estos hogares hay de media dos niños al cuidado de dos progenitores —solo uno de cada tres son monoparentales—, de los que al menos uno tiene trabajo, que suele ser temporal o a tiempo parcial, lo deja los ingresos mensuales por debajo de los mil euros. Esto provoca que los menores no puedan comer la suficiente cantidad de proteína o verdura a la semana, y que consuman dulces en exceso, por lo que más de la mitad tienen sobrepeso.

«Son niños que no pueden acceder a actividades extraescolares, y esto les pone en una situación de desventaja frente a los compañeros que sí pueden y, además, les obliga a tener alternativas de ocio mucho menos saludables». Pasan más tiempo del que deberían delante de pantallas, pero muchos no cuentan con un ordenador con conexión a internet adecuada que les permita acceder a herramientas formativas, y duermen mal porque en sus casas hace demasiado frío o demasiado calor, porque consumen muchas bebidas azucaradas, porque apenas realizan ejercicio físico.

El 71 % de la infancia vinculada a Save the Children habita en régimen de alquiler, y los que viven en inmuebles con orden inminente de desahucio, de prestado con algún conocido o en casas okupas son la excepción. Ser pobre hoy en España es dormir bajo techo, pero en pisos con humedades, demasiado ruido o poca luz natural (el 34 %). Tradicionalmente, la educación era la base para que los hijos de familias con pocos ingresos pudieran salir adelante, clave del llamado ascensor social. Desde hace años, algo no funciona como debería.

Criar a un hijo cuesta 672 euros al mes

«Las familias que nos derivan los servicios sociales tienen como media de ingresos unos mil euros y lo que cuesta criar a un hijo son 672 euros al mes», señala el director general de Save the Children, Andrés Conde. La entidad de infancia calcula que el gasto medio en alimentación de los hogares a los que acompaña es de 420 euros mensuales, de media el 41 % de sus ingresos; a lo que hay que añadir unos 440 euros mensuales de hipoteca o alquiler de sus viviendas (el 43 % del total ingresado). Casi la mitad de las familias (46 %) aseguran haber solicitado en Ingreso Mínimo Vital (IMV), aunque solo el 21 % lo perciben.