«Venimos a Bolzano en Navidad después de leer un artículo en La Voz de Galicia», explica una familia de A Coruña
23 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Cada año, en diciembre, turistas de toda Europa acuden a las ciudades y pueblos del arco alpino entre Italia y Austria, atraídos por el ambiente navideño y los paisajes encantadores, entre cumbres nevadas y grandes bosques de abetos. Bolzano, la capital del Tirol del Sur, que hasta 1918 fue una joya del Imperio Austrohúngaro y ahora lo es de Italia, resplandece con luces y adornos. El mercadillo navideño de la plaza Walther, a pocos pasos de la catedral gótica, tiene mucho éxito: los puestos, que ofrecen adornos, salchichas, vino caliente y pasteles, gorros de lana y artesanía en madera, son asediados por familias enfundadas en abrigos gordos, y jóvenes con gorros de Papá Noel.
En las calles se oye hablar italiano, alemán, inglés, francés... y español. A pocos pasos del mercadillo, La Voz se cruza con una familia de turistas coruñeses: Rosa y Manolo con sus dos hijas, Mónica y Bea. No es la primera vez que visitan la zona. «El año pasado estuvimos en Austria, en Innsbruck, al otro lado de los Alpes, y como nos gustó mucho, ¡pensamos en visitar también el otro lado!», dice Bea. «Bolzano es una ciudad muy bonita, ahora cogeremos el funicular para visitar la meseta de Renon y ver las montañas». Su hermana añade: «Vinimos sobre todo por los mercados de Navidad, para sentir el ambiente navideño de aquí. Leímos un artículo justamente en La Voz sobre esta región, así que decidimos ver cómo es Bolzano en Navidad».
Estarán una semana en el Tirol del Sur y también visitarán otros mercados de la región, el de Bressanone y el de Merano. El de Bressanone ya lo visitó Pablo, un directivo madrileño de vacaciones con una amiga, con el que La Voz se cruza en Innsbruck, la capital del Tirol austríaco. «Creo que esta ciudad es la más navideña de Europa. Hay mucho ambiente festivo, no hay tienda ni edificio que no esté decorado, y en los mercados encuentras de todo. Acabamos de comprar un queso de montaña y una botella de vino de Georgia».
También para vivir
Los restaurantes y hoteles, por un lado y el otro de los Alpes, siempre han tenido como clientes a turistas italianos y alemanes, pero también está aumentando el turismo de España. Según una empleada de la recepción en el Laurin, uno de los hoteles más conocidos de Bolzano, «los españoles solían venir sobre todo en verano, pero ahora empiezan a visitar la región también en invierno».
Pero, además, hay españoles que eligen a Bolzano para vivir. Uno de ellos es el investigador vasco Alexander Astigarraga, de Durango. Es ingeniero de laboratorio en el Instituto para Energías Renovables de Eurac Research, un importante centro de investigación. Según él, la zona de Bolzano «es muy bonita porque hace mucho sol y llueve muy poco, ¡desde luego menos que en el norte de España! En los alrededores hay muchos lugares para hacer senderismo, la calidad de vida para los amantes de la montaña y del deporte al aire libre es fantástica. Y la Navidad aquí es muy festiva, en Bolzano hacen las cosas con mucho cariño, se centran en las celebraciones navideñas más que en España». Eso sí, un defecto de Bolzano: al ser muy turística es muy cara.