El fenómeno climático, que provoca inundaciones y sequías al mismo tiempo en distintas zonas del planeta, debe su nombre a pescadores peruanos que identificaron una escasez en sus capturas poco antes de Navidad
26 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Chile y Perú disponen de algunos de las bancos de pesca con mayor productividad del planeta. Comparten este privilegio con California, Sudáfrica y el noroeste de África. Este último incluye a Canarias, Portugal y Galicia. Sus aguas tan ricas son consecuencia de un mecanismo natural conocido como afloramiento que produce cada uno de los cuatro anticiclones semipermanentes que hay en el mundo. Estas altas presiones oceánicas están situadas al oeste de los respectivos continentes. El nuestro es el de las Azores.
Los trabajadores del mar saben que la Navidad es la época del año más importante. Y en este momento tan decisivo todos están pendientes del tiempo. Un solo día con la flota amarrada puede provocar grandes pérdidas en el sector.
En la costa oeste de Sudamérica la amenaza es otra. Un fenómeno que inhibe el afloramiento y provoca un aumento de la temperatura del agua. Ocurre cuando los vientos alisios, que soplan del este hacia el oeste en el Pacífico sur, desaparecen. No hay un patrón temporal. Puede surgir cada tres años o cada cinco. Suele iniciarse en septiembre y en diciembre alcanza el máximo calentamiento.
Los primeros en detectar esa corriente cálida, antes que la comunidad científica, fueron los pescadores peruanos. A comienzos del siglo XIX empezaron a observar que especies como la anchoveta o el pejerrey desaparecían cuando llegaba la Navidad. Ese evento siempre ha sido y, sigue siendo, una auténtica ruina para la población pesquera peruana por las fechas en las que se reproduce, cerca del 25 de diciembre, el día del nacimiento del Niño Jesús. Así que en Perú decidieron bautizar al fenómeno como el Niño.
El Niño 2023 sigue desarrollándose. Se trata de un episodio atípico, igual que lo fue La Niña que le precedió. Comenzó antes de tiempo y el calentamiento todavía continúa. Según la Agencia del Océano y la Atmósfera de Estados Unidos, en los próximos meses podría convertirse en un evento «históricamente fuerte». La comunidad científica cree que las aguas cálidas del Pacífico provocarán que el próximo año sea incluso más cálido que el actual. Cuesta creerlo porque el 2023 ha sido, con diferencia, el más caluroso desde que hay registros.