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Martín Códax ya es una Winerie for climate protection

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

Cedida

La bodega recibe el sello de sostenibilidad desarrollado por la Federación Española del Vino (FEV) con el apoyo técnico de AENOR

09 sep 2023 . Actualizado a las 10:31 h.

La sostenibilidad se ha convertido en una de las grandes apuestas de Bodegas Martín Códax, que en los últimos años ha hecho un importante esfuerzo por emplear las energías renovables en sus instalaciones. Ahora, la firma ha dado un paso más y ha conseguido la primera certificación creada por bodegas y para bodegas, específica del sector del vino y que permite demostrar su sostenibilidad de una forma sólida y cuantificable, a través de una verificación externa. Se trata del sello Wineries for climate protection, desarrollado por la Federación Española del Vino (FEV) con el apoyo técnico de AENOR.

Explican en esta bodega que esta certificación es una demostración rigurosa y medible de la sostenibilidad «alineada con los ODS que nos define como una bodega medioambientalmente sostenible, actuando en cuatro pilares fundamentales: medioambiental, social, económico y de gobernanza». Con este sello, la firma busca reflejar los su compromiso con el cuidado del medio ambiente de una forma sólida, cuantificable y creíble, y con un enfoque integral. El Wineries for climate protection nació en el año 2015, pero la versión que ahora ha conseguido la bodega es mucho más exigente, ya que se evalúan otros aspectos, convirtiéndolo así en un valor diferencial que permite dar respuesta a las demandas más exigentes de los consumidores y poner en valor el compromiso y los esfuerzos de la bodega por el desarrollo sostenible. 

«La sostenibilidad está presente en el ADN y en el día a día de nuestra bodega», asegura Juan Vázquez Gancedo, director general de Bodegas Martín Códax. Por eso, «para nosotros es un gran orgullo este reconocimiento, porque certifica nuestro trabajo y compromiso, desde la tarea que realizan nuestros viticultores hasta el producto final que reciben nuestros consumidores», añade. La certificación está basada en una filosofía de mejora continua, donde las bodegas deben contar con un plan específico para cada área, cuyo desarrollo es verificado cada dos años a través de una auditoría externa por parte de alguna de las certificadoras acreditadas para ello.