Producen una miel de premio: «A pandemia tróuxonos ó pobo e recuperamos as alvarizas vellas»

Ourense puede presumir de mucha cosas, pero sobre todo de naturaleza. La provincia ofrece paisajes únicos y una parte vital de sus ecosistemas son las abejas. Forman parte de la biodiversidad de la que dependemos para sobrevivir y ofrecen un producto único, la miel. La calidad de la que se produce en este territorio es incuestionable y de eso dan cuenta, entre otras cosas, los premios. La Asociación Galega de Apicultura concedió sus galardones y cuatro productores ourensanos se han colado en los primeros puestos.

El oro en la categoría de miel de bosque fue para Aialma, de José Antonio Pazos González (Souteliño, Laza); y la plata, para Valdabella, de Sonia González Rodríguez (Porqueira). En la categoría de castaño, el primer premio fue para Ecomel, de Amable Pérez Diz (Muíños); y el bronce, para Doce Bágoa, de Johnny Trigás Rodríguez (Boborás).

José Antonio Pazos, Ñaka, y Lucía Parente iniciaron su proyecto familiar Aialma en Laza hace cuatro años. Ambos, desde pequeños, recuerdan haber acompañado a sus padres y abuelos a las colmenas. «A pandemia tróuxonos de novo ó pobo e recuperamos as alvarizas vellas que tiñamos. Empezamos de cero», explica José Antonio. Hoy tienen doscientas colmenas en los montes de Meda y en Alberguería. Desde el principio consiguieron premios con sus mieles. «Tivemos varios anos no London International Honey Awards. O ano pasado, en xuño, conseguimos o ouro na de castiñeiro. E este decembro obtivemos o ouro a nivel estatal. É unha maneira de saber que facemos ben as cousas», explican. ¿El secreto de sus mieles? José Antonio lo tiene claro: «A calidade da floración onde vivimos. É un lugar onde practicamente non hai nada, non hai eucaliptos, granxas ou pestizidas... É un produto exclusivo polo lugar que o rodea. Por iso os meles de Ourense son os que barren».

Amable Pérez Diz, de Muíños, consiguió con Ecomel el primer premio en la categoría de miel de castaño. También está acostumbrado a los reconocimientos por sus productos ecológicos. «As abellas fan ben o seu traballo e nós non o estragamos», afirma sobre el secreto de su éxito. Sus colmenas se encuentran en plena Serra do Xurés. «Este ano recollemos 400 quilos de mel de castaño monofloral. É a primeira vez que a fago e é unha colleita limitada. Estamos notando un descenso na cantidade, debido fundamentalmente ó cambio climático», explica. Sobre los premios asegura, al igual que los propietarios de Aialma, que ayudan a darse a conocer pero, sobre todo, a saber que las cosas se están haciendo bien.

Otras dos marcas ourensanas estuvieron entre las premiadas. Sonia González Rodríguez, de Porqueira, es la propietaria de ValdaBella, que recibió la plata en la categoría de miel de bosque. El proyecto nació en el 2019. «Ademáis da calidade do mel, nós damos un valor engadido ó noso produto. Temos en conta o deseño dos botes, a presentación», explica Sonia. Actualmente distribuyen su producto por toda España, Portugal, Francia y Alemania. «Temos dúas marcas. Creamos a de Rei dos Campos que é para público en xeral en tendas de toda a vida e ultramarinos. A de ValdaBella está destinada ás tendas gourmet e delicatessen por ese valor engadido», añade. También saben lo que es ser premiado, ya que en el 2023 recibieron otros galardones en el mismo certamen.

Doce Bágoa, de Johnny Trigás Rodríguez, de Boborás, recibió el tercer premio en la categoría de miel de castaño. En el año 2018 se le presentó la oportunidad de poner un par de colmenas en terrenos de la familia y así contribuir a la conservación de la abeja y mantener limpios los terrenos forestales. Doce Bágoa entró a forma parte de la IXP Mel de Galicia en el 2022. Sus colmenas se encuentran en las laderas del río Viñao, en Boborás, y en los montes a una altura de unos 500 metros, entre Ourense y Pontevedra.

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