Patrocinado porPatrocinado por

¿Cuán difícil y complicado es cumplir con la PAC? Europa pregunta directamente al campo

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

Óscar Cela

Hasta el próximo 8 de abril, agricultores y ganaderos pueden responder en Internet  a una encuesta habilitada por la Comisión para conocer los problemas que la Política Agraria Común ocasiona al sector

23 mar 2024 . Actualizado a las 10:30 h.

Después de la ola de protestas que han protagonizado los agricultores y ganaderos de toda Europa, la Comisión Europea está decidida a conocer su opinión sobre cuáles son los principales problemas que les ha supuesto la nueva Política Agraria Común (PAC). La entidad quiere recabar esa información de primera mano, por eso ha puesto en marcha una encuesta a través de internet para que los protagonistas puedan contar a través de ella sus inquietudes. El documento ha sido publicado en varios idiomas y los interesados dispone hasta el 8 de abril para responderlo. Pueden encontrarlo en este enlace. Según sus promotores, solo se tarda veinte minutos en rellenarla.

«El objetivo de esta consulta es comprender la carga que suponen para los agricultores los procedimientos y normas vinculados a la ayuda financiera en el marco de la PAC, así como otras normas de la UE aplicables a la alimentación y la agricultura», explica el encabezado de la encuesta. Con ella se espera «conocer las fuentes de preocupación y complejidad en la manera en que se aplican estas políticas y regimenes en los países de la UE, a fin de detectar los ámbitos en los que se podrían introducir mejoras», añade el documento. Los resultados de la misma se darán a conocer como parte de un análisis más detallado en otoño de este año.

En la primera tanda de preguntas, el interesado tiene que explicar en calidad de qué realiza la encuesta, en qué país se encuentra y qué tipo de actividades agrarias practica. También, si participa en alguno de los regimenes de calidad, como el ecológico. Otras de las preguntas que debe responder es qué animales cría o cuál es el tamaño de su explotación, además de su edad y cuántas personas trabajan en su granja.

A partir de ahí, comienzan ya las cuestiones relativas a evaluar las dificultades que agricultores y ganaderos se encuentran a la hora de solicitar la PAC. Primero, la encuesta pregunta cómo se calificaría la complejidad de solicitudes como los pagos por superficie, por número de animales o la solicitud de ayuda a la inversión. Para responder puede elegir entre complejidad baja, media o alta, además de que pueden no tener opinión al respecto. En este apartado también se pregunta por la dificultad para cumplir las condiciones de financiación de la PAC,  los requisitos mínimos de las buenas condiciones agrarias y ambientales (BCAM) y sobre las normas relativas a nitratos, al agua, a la red Natura 200, a las emisiones de contaminantes atmosféricos, a los fitosanitarios y a la sanidad y el bienestar animal.

La siguiente fase del cuestionario se centra en qué dificultades se le plantean a los profesionales del campo a la hora de aplicar los requisitos establecidos por las mencionadas BCAM. En este caso, las respuesta van desde el no me afecta, al no hay dificultades, pasando por las normas no están claras o su cumplimiento es difícil. Y aquí se pregunta por regulaciones como la del mantenimiento de pastos permanentes, la de protección de humedales y turberas, la de prohibición de quema de rastrojos, la de protección de los márgenes de los ríos, la de gestión de labranza, la de cobertura del suelo, rotación de cultivos, elementos y superficies no productivas o los requisitos relativos al agua y a los nitratos, entre otras cuestiones. También reserva un apartado de 500 caracteres para que se especifique la naturaleza de estas dificultades.

La tercera fase se centra en las solicitudes de ayuda de la PAC, pues pretende conocer  si los interesados contaron con ayuda para realizar este trámite y cuánto tiempo destinan al año a las tareas administrativas que implica esta política. También se quiere saber si durante el pasado año se decidió no solicitar determinadas ayudas de la PAC y si las autoridades le informaron de errores en su solicitud que podrían implicar sanciones.  Por último, la encuesta pregunta si se utilizan dispositivos móviles para enviar fotografías geoetiquetadas a las autoridades y si esta aplicación supone algún problema.

Saber qué datos registran las explotaciones y cómo lo hacen es el objetivo del siguiente apartado, en el que también se pregunta si el uso de programas o aplicaciones facilita o dificulta su notificación a las autoridades y si se apuntan datos relativos a la identificación y desplazamiento de los animales, su bienestar o su sanidad, entre otros. Otra cuestión que plantea la encuesta es si en los tres últimos años se controló la explotación personalmente por algún inspector. 

Por último, se incluye un apartado para que agricultores y ganaderos incluyan sugerencias con las que creen que se ayudaría a reducir la carga impuesta por los procedimientos de la PAC y se les pide permiso para publicar los resultados, advirtiendo de que a algunos de los participantes se les podría llamar por teléfono más adelante para analizar con más detalle sus respuestas. Para eso, también reclaman su autorización.