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El aumento de costes de producción empuja a las ganaderías de carne a diversificar

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

GANADERÍA

El ganado vacuno de carne se paga algo mejor, pero los costes de producción son mucho mayores
El ganado vacuno de carne se paga algo mejor, pero los costes de producción son mucho mayores ALBERTO LÓPEZ

Cooperativas como la chairega Almoga estudian la posibilidad de recuperar cultivos

14 oct 2022 . Actualizado a las 19:59 h.

El futuro puede estar en el pasado. Si nos referimos a la ganadería de carne, la situación indica una apuesta por la agricultura debido al aumento de los costes de producción. Aunque los precios que perciben los criadores son actualmente algo más altos que hace un año, no lo son tanto como el incremento de precios del pienso o del gasoil. Dentro de la categoría Ternera Gallega Suprema, por ejemplo, un ternero de menos de 200 kilos puede venderse a unos 6 euros por kilo / canal, y uno de unos 300 kilos, en torno a 5,60 euros por kilo / canal. El precio es de un euro más por kilo que hace aproximadamente un año.

Sin embargo, ese aumento se ve enfriado por el alza de los costes de producción. Una  tonelada de pienso cuesta ahora alrededor de 430 euros, prácticamente un 50 % más que doce meses atrás (280 euros). Un litro de gasoil puede costar ahora en torno a 1,20 euros, mientras que hace un año costaba alrededor de 0,90 euros.

Ante esta situación, en cooperativas como Almoga (Alta Montaña Galega), con sede en Vilalba, no solo se habla de intensificar la agricultura como una posibilidad, sino como una cuestión que se plantea a los socios. La entidad llevará a cabo este sábado, en Xermade, una jornada en la que la diversificación será uno de los asuntos presentes. Susana Trastoy, encargada de gestión de Almoga, explica que esta búsqueda de alternativas no tiene mucho de innovación y sí de vuelta a lo tradicional.

Las patatas, los grelos o incluso las setas pueden ser una fuente de ingresos complementarios. Hay además un precedente, como recuerda Trastoy. Dos desaparecidas cooperativas que tuvieron su sede en Xermade (primero Gandeiros da Chaira y luego Xertigán, resultado de la fusión de la primera con Xertiriz) vendieron grelos que los socios cultivaban en sus fincas. La producción se enviaba a una firma que las envasaba. Parte del personal y de los socios que pertenecían a Xertigán están ahora en Almoga. Es un mercado que existe y que la cooperativa está dispuesta a estudiar, dice Trastoy sobre las posibilidades del grelo.

Otro ejemplo que cita Trastoy es el del chícharo da cova, que se cultivaba tradicionalmente en el municipio xermadino y cuya recuperación se ha llevado a cabo en los últimos años con participación de esta cooperativa. Incluso se llegó a pensar en su comercialización, que todavía no se ha producido pero que no se descarta. Pero aunque no llegue al mercado, la legumbre sigue siendo interesante para los ganaderos porque puede usarse como cultivo en una rotación y contribuye a fijar nitrógeno en el terreno.

Otra cuestión que juega a favor de los ganaderos de carne es que disponen de terreno, con lo que la posibilidad de recuperar o de aumentar cultivos agrícolas es mayor. En una cooperativa como Almoga (que se acerca al medio centenar de socios, repartidos por Vilalba, Muras, Xermade, Guitiriz y A Capela), se considera que la búsqueda de más vías de ingresos es una manera de frenar el cierre de explotaciones. La edad media de los socios anda por los 50 años.