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Pol Collell, juez de ganado: «Una buena vaca de concurso es como una pieza de alta joyería»

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. Alvite REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

X.R. Alvite

Este ganadero, que elegirá a la mejor res de Galicia en Santa Comba, considera «impresionante» el trabajo de mejora genética realizado en la comunidad

24 feb 2024 . Actualizado a las 11:57 h.

Hoy mismo se celebra en Santa Comba la trigésima segunda edición del concurso autonómico de ganado frisón organizado por la Federación Frisona Galega (Fefriga). Un certamen al que concurrirán casi un centenar de animales que destacan por su excelente conformación morfológica y por un elevado valor genético, fruto del trabajo de mejora continua de la raza llevado a cabo por sus respectivos criadores.

Con todo, solo uno de ellos se alzará con el título de Vaca Gran Campeona de Galicia, una distinción que encumbrará a aquella res que más se aproxime a lo que últimamente ha dado en conocerse como «vaca ideal». Un concepto que parece manejar a la perfección el juez ganadero internacional, Pol Collell (Barcelona, 1985), que será el encargado de impartir justicia vacuna en la principal competición autonómica de esta raza lechera.

«Para mí, la vaca ideal es aquella que sea la mejor en la pista pero también la mejor de las mejores en la ganadería. Un animal que sea anguloso, fuerte, que se sustente bajo unas muy buenas patas, con un lomo fuerte, una grupa ancha y, sobre todo, una ubre destacada. Por supuesto, tiene que ser una res que tenga un desarrollo corporal acorde a su edad porque existen notables diferencias entre juzgar una vaca adulta o una ternera», explica este ganadero catalán que lleva casi toda su vida inmerso en el emocionante mundo de los concursos vacunos.

De hecho, con apenas ocho años, de la mano de su padre y con un animal criado en la granja familiar, acudió a su primer certamen estatal en el que lograron el título de mejor ternera nacional. Un reconocimiento que, según el mismo destaca, fue el inicio de una muy estrecha relación con el mundo de la ganadería, la genética y los concursos de raza frisona y que alcanzó su punto más álgido con la consecución del título de juez en el año 2015. Desde entonces ha dirigido certámenes por todo el territorio nacional e incluso en Francia y Portugal en los que se ha ganado el respeto y reconocimiento de los entendidos por su rigor a la hora de valorar las cualidades de cada lote de animales que juzga.

«Una buena vaca de concurso es como una pieza de alta joyería. En este sentido, buenas vacas hay muchas pero buenas vacas de concurso muchas menos porque cuesta criarlas, cuidarlas y hacerlas ser diferentes al resto. Porque aunque hay un componente genético indudable en este tipo de animales, las manos de los que las cuidan todos los días son igual de importantes», apunta este especialista, gerente de una granja de 330 vacas y un obrador lácteo en la localidad de Sant Martí Sescorts, a unos 70 kilómetros de Barcelona.

Calidad de la cabaña ganadera

Gran conocedor de la realidad ganadera española, Pol Collell no esconde su admiración por la enorme evolución que, principalmente en lo relativo a la calidad de la cabaña vacuna, ha experimentado el sector agroganadero gallego. «El trabajo de mejora genética llevado a cabo en Galicia durante los últimos años ha sido impresionante y la cabaña ganadera ya es una de las más punteras de Europa. Además, la ganadería se ha entendido aquí como un activo de la comunidad, algo que se echa en falta en otras regiones del estado», argumenta Pol Collell que destaca el dominio absoluto del sector ganadero gallego en el conjunto del país.

Un potencial que quedará de manifiesto en la cita xalleira en la que, además de las mejores vacas y terneras de Galicia, también se elegirá al mejor criador y al mejor preparador de ganado. Al mismo tiempo, también se reconocerá el trabajo de la persona que demuestre mayor habilidad y profesionalidad en el manejo y presentación de los animales en pista.