El hostelero Cesáreo Eijo festejará el tercer aniversario del Asador Lúpulo, de Gijón, con una degustación de carne de razas autóctonas
13 mar 2024 . Actualizado a las 13:56 h.Cesáreo Eijo Canoura, el hostelero de Xove conocido también como «el rey del pulpo» debido a la prosperidad que han alcanzado las pulperías que ha impulsado en Galicia y Asturias, ceba en Xove un súper buey que pesa ya alrededor de 1.500 kilogramos. Llamado Blanky, el animal tiene seis años y fue comprado por Eijo hace dos en la feria ganadera de Castro de Ribeiras de Lea, una de las más importantes de Galicia. Desde entonces se cría en los terrenos de la casa patrocial del lugar de Pereiraboa, en la parroquia de Xuances. «Viña fraquiño porque andaba no medio das vacas, e aquí engordou moitísimo. Alimentámolo a base de pasto, forraxe de trigo e penso feito cunha fórmula especial cunha alta porcentaxe de millo», señala Eijo, que tiene previsto sacrificar el buey a finales de año.
Previamente, este miércoles llevará al matadero de Mondoñedo un buey frieirés que también ha cebado en Xove, y cuya carne será madurada alrededor de 30 días con el objetivo de ser servida en la degustación de razas autóctonas que ofrecerá el próximo 19 de abril durante el tercer aniversario del Asador Lúpulo, que dirige en Gijón, en el exterior del estadio municipal de El Molinón. En las inmediaciones se sitúa también el Mesón Pulpería Tierras Gallegas, el primer establecimiento que abrió en Asturias tras décadas montando en ferias de ambas comunidades. En esa jornada, Eijo también ofrecerá a su clientela la carne de una vaca Casina, autóctona de Asturias, y que ha criado en Gijón; y la que quede del buey «limián» que mató el pasado 28 de febrero.
«Crío gando porque me encanta, porque penso que o futuro está no pasado, porque rendible xa non é», Cesáreo Eijo Canoura, hostelero y criador de bueyes
«En Galicia hai cinco razas autóctonas: a frieiresa, a limiá, a caldelá, a vienesa e a cachena. Son razas máis pequenas e que están en perigo de extinción porque non resultan tan rendibles xa que comendo o mesmo que outras como a ternera gallega medran menos. Sacas menos canal delas. Pero á vez son as de maior calidade porque son as que máis e mellor infiltran a graxa, e o sabor é único, exquisito. A súa calidade é única. Nada ten que ver o sabor dun animal normal co dun destes», señala Eijo. Calcula que el buey que sacrificará hoy pesará entre 800 y 900 kilos. «Serán uns 500 en canal», abunda. Eijo destina los bueyes a chuletas, solomillo, croca o picaña, o en costilla por encargo; y el resto, a hamburguesas. «É un produto que se vende moi ben porque a carne pode chegar a 60 días de maduración, un espectáculo!», concluye el emprendedor.