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El nuevo Vulcano reclama la concesión: «Es una quimera un astillero sin mar»

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

Oscar Vázquez

El administrador concursal recuerda al Puerto que se la había vendido

21 jul 2023 . Actualizado a las 22:42 h.

El nuevo astillero San Enrique no es viable sin la lámina de agua que otorga la Autoridad Portuaria. «Es un quimera concebir la existencia de un astillero que no disponga de entrada y salida al mar», afirma el administrador concursal de Factorías Vulcano. En un escrito pide a la Autoridad Portuaria que recapacite. El Puerto abrió un expediente que «debería finalizar con una resolución que declare la no extinción de la concesión, lo cual tendría que atender su vez al interés público, consistente en el mantenimiento del empleo en el sector y la mejora de la economía de la comarca de Vigo», dice en un escrito dirigido al Puerto. El equipo de juristas y economistas pide que se admitan sus alegaciones para que «se nos tenga por opuestos con rotundidad a la extinción de la concesión administrativa».

El administrador le dice al Puerto que es improcedente extinguir la concesión que ya no pertenece a la sociedad concursada. Reclama también que se incluya en el expediente a Astilleros San Enrique como adquiriente de la concesión. El Puerto abrió el 28 de abril de este año un expediente para «la declaración de la extinción de la concesión administrativa de titularidad de la empresa Factorías Vulcano». El 14 de enero de este mismo año se había producido la venta de la unidad productiva prevista en el plan de liquidación de la factoría, el cual integraba la concesión administrativa. Fue comprada por San Enrique. «La realización de tal operación de venta se encontraba judicialmente autorizada, una vez que había adquirido firmeza el plan de liquidación de Factoría Vulcano S.A. «A raíz de tal negocio jurídico Vulcano perdió la condición de concesionario». «La consecuencia es evidente, y no cabe la declaración de extinción de una concesión cuya titularidad ha dejado de ser ostentada por la sociedad a la que había sido otorgada», ya que se produjo una transmisión de la misma «respetándose plenamente todos los trámites legales».

Nuevo expediente

Por tanto, como San Enrique es parte interesada «lógicamente la Autoridad Portuaria deberá dar traslado» para un nuevo expediente dándole un plazo de diez días para formular alegaciones.

El Tribunal Supremo dice que el trámite de audiencia es esencial para todos los interesados en un asunto y, si se omite, se incurre en «indefensión formal y material, susceptible de determinar la anulabilidad del acto por genera indefensión».

El despacho que ejerce la administración concursal insiste, a pesar de lo que dicen los juristas que han representado al Estado, que no es cierto que la concesión de Vulcano quedase extinguida ex lege «desde la fecha en que se declaró judicialmente la disolución de Factorías Vulcano». Si se llega a tal conclusión «se está ignorando la normativa contenida por la Ley Concursal» que recogen excepciones a la Ley General de Puertos para no extinguir las concesiones, licencias y autorizaciones que posibilitan «la continuidad de la empresa y que forman parte de la unidad productiva, «siempre que el adquiriente continuase la actividad en las mismas instalaciones». Esto es lo que ha sucedido en el caso del astillero de Teis, la nueva empresa ha mantenidos la actividad de reparación y construcción naval. En su escrito señala que los elementos y la actividad de los astilleros en la construcción de buques pierden valor sin la concesión administrativa sobre dominio público portuario «que debe entenderse como un elemento esencial afecto a la actividad». «Por consiguiente queda claro que, contrariamente a la postura mantenida por la Abogacía del Estado, la disolución de la concursal no comportó la extinción de la concesión sino que eta subsiste a efectos de su transmisión junto al resto de elementos de la unidad productiva a un tercero (San Enrique) para la continuidad de la actividad empresarial.

El consejo del puerto que se reunirá a fin de mes tendrá que tener en cuenta estas consideraciones y prever el futuro de un concesión que judicializó el anterior presidente del Puerto, López Veiga y creó un problema que ha heredado Almuiña.

Los trabajadores reclaman un claro compromiso del alcalde contra futuros rellenos

Caballero recibirá a los representantes de la plantilla del astillero San Enrique

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, tiene previsto recibir a los trabajadores de Vulcano el próximo día 21 después de varios meses de peticiones por parte de los miembros del antiguo comité de empresa de la factoría. Antes de que se produjera la liquidación de la empresa, Caballero había atendido a los empleados del astillero que estaban preocupados por su futuro. Meses después lo siguen estando porque su continuidad depende tanto del puerto como de la planificación urbanística municipal y por eso acuden a él.

El trabajador Francisco Guizán explica que durante dos meses está enviando un correo diario a la alcaldía para que el Caballero los recibiese y poder explicarle la situación y sus inquietudes. Los trabajadores quieren que el Ayuntamiento apoye al sector naval y mantenga en el nuevo Plan Xeral los terrenos de la factoría como calificados para industria naval. Como no atendía a su petición de entrevista. Hace pocas semanas, los trabajadores le mandaron un vídeo en el que los antiguos empleados de la factoría hacían valer su condición. El vídeo tuvo mucho éxito en las redes sociales y tocó la fibra sensible de muchos que quieren que la astillero siga siendo lo que siempre fue. Por eso en la reunión le van a pedir al regidor que no permita nuevos rellenos en la ría, ya que convertir la zona de concesión portuaria en plataforma logística conllevaría una nueva superficie ganada al mar para extender más los muelles de Guixar donde operan las empresas que mueven contenedores.

Francisco Guizán recuerda que en otros astilleros de la ría de Vigo se ha producido el cambio de la concesionaria sin ningún problema, como en Metalships o Santodomingo (hoy Armón)