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Biólogos gallegos toman el relevo de los lusos para estudiar la sardina ibérica

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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MONICA IRAGO

Los portugueses recontaron los ejemplares de Cádiz al Miño y los españoles harán lo mismo del Miño al Bidasoa

02 abr 2022 . Actualizado a las 04:50 h.

El homólogo portugués del IEO (Instituto Español de Oceanografía) es el IPMA (Instituto Portugués do Mar e da Atmósfera). Y en cuestión de sardina, funcionan prácticamente con uno solo. Los científicos lusos han finalizado la prospección acústica que desde principios del mes de marzo realizaban a bordo del Vizconde de Eza para evaluar la biomasa de especies pelágicas en la plataforma atlántica de la península Ibérica desde el golfo de Cádiz hasta el Miño.

Ahora son los biólogos del IEO los que toman el relevo y se hacen cargo de la campaña Pelacus, que a partir de mañana zarpará de Vigo para retomar los trabajos desde el Miño al Bidasoa a bordo del mismo oceanográfico de la Secretaría General de Pesca de España, que ha sido pertrechado con una sonda que lo homologa al resto de los buques que realizan este tipo de prospecciones a nivel mundial, explica el IEO en un comunicado.

Esta campaña se hace sistemáticamente cada año, en primavera, desde finales de los ochenta para estimar la abundancia y conocer la distribución de las especies, así como las características del ecosistema pelágico.

IEO e IPMA comparten así metodología y equipamiento, lo que dará una gran consistencia a los índices que se obtengan. Además, ambos organismos realizarán un análisis conjunto de los datos, lo que dará aún mayor fiabilidad a las estimaciones.

La población de sardina, que durante la segunda década de este siglo se encontraba en niveles muy bajos de biomasa con una baja productividad nunca vista, se ha recuperado gracias al buen reclutamiento que tuvo lugar en el año 2019. Desde ese ejercicio, su biomasa ha ido aumentado de forma paulatina y, consecuentemente, también su área de distribución. Durante la campaña de este año se investigará si la biomasa sigue aumentando gracias al crecimiento de los individuos nacidos ese año y si también hay indicios de la entrada de una nueva cohorte que garantice la continuidad de las pesquerías en el corto plazo.

Además, se analizará la evolución del resto de las especies, en especial boquerón, jurel, caballa y estornino, principales especies explotables del área a prospectar, junto con la bacaladilla, que se sitúa en la zona exterior de esta área.

Se prevé que los trabajados finalicen el próximo 26 de abril con la llegada del Vizconde de Eza a Santander.

En esta ocasión hay una novedad: se estudiarán los ecosistemas mesopelágicos; es decir, aquellos situados más allá de la plataforma continental, donde en general se desarrolla la actividad pesquera de las flotas.

Asimismo, se realizará una caracterización del medio marino, mediante estaciones distribuidas a lo largo del área de prospección y, finalmente, se anotará también la abundancia de aves marinas junto con los residuos de origen humano.

Estos estudios son necesarios para vincular la abundancia de estos peces a las condiciones oceanográficas. Conviene destacar que este año la campaña coincide con la campaña trienal de evaluación de la biomasa desovante de caballa por el método de producción de huevos, lo que permitirá, además de proveer índices de biomasa de sardina, anchoa y jurel, datos claves para conocer la dinámica y estado de explotación de estas especies mediante la evaluación analítica de las mismas. Se incluirá además el índice de biomasa de caballa, vital para conocer el peso relativo del componente sur de puesta de esta especie.