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La anchoa del golfo de Vizcaya es más pequeña y delgada que hace 30 años

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Adrian González

Científicos de AZTI descartan que el cambio se deba a la presión pesquera

05 dic 2023 . Actualizado a las 04:45 h.

La anchoa del golfo de Vizcaya mengua. No en volumen, pues la abundancia sigue estando un 90 % por encima del promedio de la serie temporal, pero sí en cuanto a talla y peso de los individuos adultos. Investigadores del centro tecnológico vasco AZTI, tras analizar tres decenios de datos y evidencias científicas, han comprobado que los ejemplares de Engraulis encrasicolus (bocarte en Galicia, anchoa en el País Vasco y boquerón en Andalucía) de ahora son más pequeños que los de hace 30 años. En el estudio, publicado en la prestigiosa revista Global Change Biology, los autores sugieren que las anchoas no solo son más pequeñas, sino que también están adoptando «una forma más esbelta». 

Es más acentuada la pérdida de peso que la del tamaño, según explica Fernando Taboada, uno de los autores principales del trabajo. «La disminución en el peso es ligeramente más pronunciada que en la longitud total, con tasas de reducción que en los últimos 20 años se han acelerado hasta un 25% por década», explica.

En cuanto a las causas, los investigadores se inclinan por señalar al calentamiento de los océanos, pero no como razón en exclusiva. Los científicos aluden a una «compleja interacción de factores ambientales». Eso sí, descartan que «la presión pesquera ejerza una influencia significativa» en esta reducción de tamaño.

Guillem Chust, otro de los autores del estudio de AZTI, resalta que a medida que hay más abundancia de bocarte los ejemplares son más pequeños. Sin embargo, esta relación es menos clara en etapas más avanzadas, «en las que la temperatura se ha revelado como la principal causa de la disminución del tamaño». Por lo general, los peces juveniles que habitan en aguas más cálidas crecen más rápido que sus congéneres que lo hacen en agua fría; sin embargo, señalan los expertos, «estas condiciones de mayor temperatura frenan el desarrollo posterior, alcanzando así un tamaño corporal adulto más pequeño», algo que se conoce como regla temperatura-talla (TSR, por sus siglas en inglés).

Más grandes en aguas frías

Los científicos sostienen dos hipótesis ecogeográficas para evaluar a gran escala cómo cambia el tamaño de los peces cuando la temperatura del agua varía. Una estipula que, al comparar diferentes especies de peces que están estrechamente relacionadas, como son precisamente las del género Engraulis, los peces tienden a ser más grandes en aguas más frías. La otra teoría es la extraída del análisis de poblaciones diferentes de la misma especie. Y es que, según las observaciones realizadas por AZTI, los individuos de anchoa que habitan en distintos caladeros de Europa tienden a ser más grandes en mares más fríos.

Con todo, el estudio se ha realizado en base a observaciones y, por tanto, «tiene sus limitaciones», razón por la cual llaman a ser «precavidos». Ahora bien, las «evidencias adicionales apuntan a que la disminución del tamaño de la anchoa podría ser un indicador de la respuesta al cambio climático y al funcionamiento del ecosistema del golfo de Vizcaya.