Guardapescas de Cabo de Cruz identificaron a siete furtivos con 18 kilos de bivalvo

Aunque las concesiones marisqueras que administra la cofradía de Cabo de Cruz están cerradas, la vigilancia se mantiene y, por lo acontecido la madrugada de ayer, la actividad de los furtivos tampoco cesa. Los guardapescas del pósito identificaron en la playa de Xión a siete furtivos, mientras que en Peralto localizaron a otro que, sin embargo, consiguió escapar.

Las intervenciones comenzaron pasadas las diez de la noche del lunes, cuando los guardas rurales que estaban de servicio observaron a una persona mariscando en Xión. Decidieron aproximarse sin ser vistos, pero muy pronto descubrieron que no se trataba de un mariscador ilegal aislado, sino de un grupo organizado.

En las proximidades vieron a una persona escondida en una finca privada cuya misión, al parecer, era controlar la carretera. Al poco tiempo, los guardapescas detectaron a otros dos individuos que salían de un camino en Xión. Uno consiguió escapar, pero al otro se le decomisaron algo más de cinco kilogramos de molusco.

Otros tres

Al terminar la intervención, los guardas rurales vieron a otros tres mariscadores ilegales extrayendo molusco y decidieron aguardar para poder identificarlos.

Al parecer, primero salió uno de ellos del agua con parte de las capturas y se dirigió a una finca en la que ya tenían escondido marisco. Los otros dos le siguieron. Todos ellos pudieron ser interceptados y los vigilantes lograron recuperar otros 12 kilogramos de bivalvo extraído ilegalmente.

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