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El cotizado bocado del erizo de mar, de los 13,10 euros el kilo en la lonja de Ribeira a los 12,70 de Aguiño en el arranque de la campaña

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

Carmela Queijeiro

Al producto le han salido competidores de Croacia y Portugal con pretensiones de desbancarlo del mercado en una pugna de precios

07 feb 2024 . Actualizado a las 20:14 h.

En un año en el que la mortandad del molusco ha forzado el cierre de la práctica totalidad de los bancos marisqueros, el inicio de la campaña del erizo en Porto do Son, Ribeira y Aguiño constituye una alternativa para los profesionales de a flote que disponen de autorización para su captura. La especie pasó de tener un valor residual a convertirse en una baza importante para los ingresos del sector, además de atraer a compradores a las lonjas. Sin embargo, al apreciado equinodermo barbanzano le han salido competidores foráneos que, unidos a una desfavorable coyuntura económica, son la causa de una ligera devaluación de precio del equinodermo.

Lo indicaba ayer Jesús Pedreira, un comprador de referencia de este producto en Galicia porque la empresa de Camariñas que regenta fue pionera en trabajar la hueva fresca y congelada, al tiempo que lleva años elaborando caviar de erizo y también distribuyéndolo a mercados nacionales e internacionales. En la lonja de Aguiño, donde asistió a la primera puja del arranque de campaña, señalaba que «hai que ver o rendemento que ten, porque a situación económica cambiou moito e teño clientes que me din que hai que ir con calma».

Subrayó Pedreira que está entrando equinodermo procedente de Portugal y Croacia que, explicó, tiene menor precio y ha conseguido captar mercado. Recalcó que «a calidade non é a do galego, pero tal e como están as economías o ourizo agora mesmo practicamente resulta un artigo de luxo e moitos clientes non queren arriscar. Mil gramos de gónadas póñense en 170 ou 180 euros, iso se cada peza ten un rendemento do 10 %».

Los valores máximos

Aunque las cotizaciones máximas fueron inferiores a las registradas en otros arranques de campaña, en las que el equinodermo llegó a alcanzar valores de 14 euros, los profesionales estaban satisfechos.

En Ribeira, la puja máxima fue de 13,10 y la mínima, de 10,90. Por la rula pasaron 890 kilos de erizo, con un valor medio de 11,52. En cuanto a la lonja de Aguiño, la primera parada fue de 12,70 euros, efectuada por un comprador que adquirió un centenar de kilogramos. La de menor cuantía se quedó en 9 euros. Sin embargo, el precio medio fue bastante favorable al situarse en 11,15 euros.

Manuel Reiriz, presidente de la agrupación de mariscadores
Manuel Reiriz, presidente de la agrupación de mariscadores CARMELA QUEIJEIRO

Siguiendo el proceso estaba el presidente de la agrupación de mariscadores, Manuel Reiriz, quien, al preguntarle por lo ajustado de la cotización, recalcaba que «a gónada aínda non está feita. Será entre marzo e abril cando se atope no mellor momento».

En términos similares se expresaba el patrón mayor de Aguiño, José Santamaría, quien recalcó que «esta primeira xornada é un pouco de tanteo. Os compradores queren coñecer o rendemento que ten o produto». Es Aguiño la cofradía que aporta la mayor cantidad de equinodermo, un total de dos toneladas.

También en Porto do Son comenzó la campaña, lo hizo el pasado 1 de febrero. Son tres las subastas efectuadas hasta el momento, con precios bastante estables que fluctuaron entre los 11,70 euros del primer día y los 11,50 de ayer. Se da la circunstancia de que los 360 kilos comercializados tuvieron una cotización única.

El patrón mayor, Emilio Queiruga, explicó que Porto do Son hace coincidir su campaña con la de Ribeira y Aguiño con el propósito de favorecer la participación de los compradores. En el caso de esta cofradía, recalcó que las pujas se hacen mediante aplicación informática y que eso constituye una ventaja. El dirigente confía en que los precios se mantengan.

CARMELA QUEIJEIRO

 

Reducción del tope a 20 kilos, una de las novedades para preservar un recurso que va a menos

Dos son las novedades con las que ha arrancado la campaña conjunta del erizo en Ribeira y Aguiño. El tope de capturas se ha establecido en 20 kilos por tripulante, con un máximo de 60 por embarcación. Además, se ha establecido una cotización media de 10 euros el kilo. Si una jornada el valor se sitúa por debajo, al día siguiente los profesionales no irán a faenar.

De esta forma se pretende evitar que el producto pierda valor y forzar a los compradores a pujar para conseguirlo.

Profesionales de Aguiño como Francisco José Vilas y José Caneda coincidían ayer en señalar que «non hai moito produto». Vilas reconocía que «foron un erro os anos nos que o vendemos sen pasar pola poxa, porque practicamente o regalábamos».

Ambos mariscadores comentaban que el plan de explotación de Ribeira y Aguiño establece un tamaño mínimo de seis centímetros. Es ligeramente mayor que el establecido por la Consellería do Mar con carácter general, que es de 5,5.

Sálvora

Muchos frentes

El sector pesquero y marisquero tiene numerosos frentes abiertos. Por una parte están las restrictivas normativas y, por otra, la cada vez mayor entrada de producto foráneo. Son demasiados los competidores y el riesgo radica en que si se pierde mercado va a resultar muy difícil recuperarlo. La calidad del producto gallego está reconocida, pero si este falla los compradores buscan sustitutos. Es preciso revalorizarlo y mantener el terreno ganado.