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Raya, chopo, faneca, lenguado y lubina para los menús diarios

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

CARMELA QUEIJEIRO

«É tempo de peixe dos aparellos», aseguran pescantinas de Boiro para referirse a las que traen las artes menores

09 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Agora é o tempo dos aparellos», afirma una pescantina de Boiro cuando se le pregunta por las especies con mayor salida en un mes en el que el cocido y la carne ganan protagonismo a los pescados. Las capturas escasean. De algunas especies porque, en palabras de profesionales, «están fallonas» y no entran en las artes de pesca, y de otras porque la borrasca que se llevó por delante el anticiclón con el que comenzó el mes impide salir a faenar. Pese a los obstáculos, los placeros de Barbanza, Muros y Noia intentan poner a disposición de los clientes la mayor variedad posible. Así, hay oferta de pescados y de precios.

Placeros de Noia, Boiro y Ribeira coinciden en afirmar que las especies más demandadas en estos días son raya, chopo, faneca, lubina y lenguado.

para caldeirada

Tiras o recortes. Una de las alternativas culinarias de la raya es prepararla en caldeirada. Las tiras tienen un precio de entre 12 y 13 euros el kilo, mientras que los denominados recortes se venden por 6.

Oscilaciones

De 20 a 14 euros el kilo. El tamaño del pescado marca el precio de la subasta y, por lo tanto, el que luego se pone en el mercado. Así, en la plaza de Ribeira podían verse lubinas de buen tamaño a 20 euros el kilo y, en la de Boiro, otras más pequeñas a 14. También citaba una pescantina que tenía a la venta a 18 euros el kilo de lenguado de ración, con piezas cuyo peso fluctúa entre los 200 y los 300 gramos.

Bivalvo

Babosa de Portugal. Lo que está prácticamente desaparecido en los mercados es el bivalvo, dado que la práctica totalidad de las concesiones marisqueras de la comarca están cerradas. En el mercado de Ribeira puede encontrarse almeja roja extraída por los productores locales, que mantienen abierta la campaña. Eso sí, el precio es más propio de diciembre que de febrero: 22 euros el kilo. En algún puesto especializado en marisco, la falta de molusco local es suplida por bivalvo foráneo. Así ocurre con la almeja babosa, traída desde Portugal. Su coste es inferior a la autóctona, 18 euros el kilo. La centolla tiene menos protagonismo, pero está presente.