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Un exceso de agua dulce y turbia lastra la recuperación de los parques de Carril

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

SOMOS MAR

MONICA IRAGO

Villanueva reclama un protocolo para la gestión de los embalses

07 mar 2024 . Actualizado a las 04:50 h.

«A auga está tan doce que se pode beber». Así describe José Luis Villanueva el estado del agua que baña los parques de cultivo de Carril. A juicio del presidente de la OPP-89, en la recuperación de las condiciones para el marisqueo en el fondo de la ría de Arousa pesan más elementos que el mal tiempo que nos acompaña desde octubre. «Sigo pensando que os embalses que están río arriba teñen algo que ver nesta situación», señala. «Non hai nada que afecte tanto ao mar como os embalses, que cando se limpan verten lodos e fangos», dice. Y lamenta, una vez más, que «aínda que levamos anos protestando, segue sen haber ningún tipo de protocolo para a súa limpeza». Así que la OPP-89 seguirá reclamando que se elaboren normas que limiten la acción de quienes gestionan las presas, a fin de minimizar el impacto que estas puedan tener en el medio y en los sectores que, como los parques de cultivo, en él se desarrollan.

La escasa salinidad, sumada a los elevados índices de turbidez detectados por los parquistas, están dificultando la vuelta a la normalidad de este sector. «O ano pasado houbo unha riada moi importante», recuerda Villanueva, quien asegura que sin ella «o 2023 tería sido un ano de récord». Tras aquel duro episodio, los asociados de la OPP-89 no han podido ponerse a trabajar para recuperar sus áreas de cultivo. «Por desgraza, nós levamos moitos anos sufrindo estas situacións. E sabemos que cando pasa algo así, non nos queda outro remedio que coller e volver empezar. As veces temos que empezar de cero, desta volta afortunadamente non é así», indica.

Sin embargo, los trabajos de restauración de los parques no acaban de arrancar porque no se dan las condiciones para ello. Ello provoca que quienes integran ese colectivo estén en tensión, con ganas de comenzar a «facer o que temos que facer». Es decir: «Acondicionar os parques para que poidan captar a maior cantidade de semente natural» y a sembrar también toda la semilla que puedan adquirir en el mercado, donde anticipan problemas de suministro. «A semente de ameixa non son tornillos que se poidan facer nunha fábrica», recalca Villanueva.

Mirando a O Ramal

A la espera de que el mar recupere las condiciones debidas para retomar el trabajo, la OPP-89 sigue trabajando en la puesta a punto de las dos naves de O Ramal. Una de ellas, la que se dedicará a labores de clasificación e incluso comercialización del producto de los parques ya está casi lista: además de maquinaria necesaria para poder desarrollar las faenas del laboreo con la comodidad y la seguridad debida, solo faltan algunos pequeños retoques para que Parquistas de Carril pueda obtener el permiso preciso para poder ponerla en marcha.

La segunda nave de O Ramal, que se destinará a proyectos de promoción y difusión de la cultura que rodea a la almeja de Carril llevará algo más de tiempo, pero ya está en marcha.