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La Cemma examina al delfín Manoliño para determinar su estado de salud

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

Manuel Candamo

Los biólogos confirman que el estado del animal es bueno, pero presenta incontables marcas en su cuerpo

25 abr 2024 . Actualizado a las 20:14 h.

Miembros de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) siguen estos días los pasos del delfín Manoliño, conocido también como Confi, en el puerto de Muros. El objetivo es realizar un exhaustivo informe sobre el estado de salud del cetáceo, para lo que recogen tanto imágenes del ejemplar como muestras diversas de su cuerpo.

Los 24 miembros de la Cemma que se desplazaron hasta la ría de Muros-Noia contaron con la colaboración de vigilantes de la cofradía noiesa para realizar el seguimiento del delfín. Según fuentes de la coordinadora, a primera vista el estado de Manoliño es bueno, aunque en su piel se aprecian huellas de los contactos físicos que ha mantenido en los últimos meses. «Apreciáronselle multitude de feridas na cara e no bico, dado que é a área corporal coa que contacta con calquera cousa e realiza as funcións táctiles para descubrir formas, texturas e superficies», apuntaron.

Desde el colectivo sostienen que muchas de estas heridas están causada por el contacto con los humanos, al tiempo que apuntan a otras causas, como otros ejemplares de su misma especie: «Ten marcas de dentes de outros arroaces, o que ofrece unha situación moi positiva de contacto físico con outros exemplares, tanto marcas de socialización como de agresión, semellantes ás que se atopan en calquera adolescente da súa idade, o que confirma que mantén un intenso contacto cos arroaces da ría».

Durante el examen, los miembros de la Cemma también detectaron marcas de virus en la piel de Confi, por lo que recogieron diversas muestras con el fin de determinar la presencia de parásitos u otros patógenos.

Desde la coordinadora recuerdan que es importante no interactuar con el delfín y en ningún caso se debe tratar de tocar su cuerpo. También insisten en que no puede facilitársele comida. A los marineros y usuarios de embarcaciones de recreo, Cemma les pide que traten siempre de mantener la distancia con el cetáceo. «O contacto cun arroaz é unha situación de risco de agresión, polo imprevisible do seu comportamento, ou contaxio de enfermidades dérmicas e pulmonares», añaden.