Europêche reclama más observadores en los palangreros que pescan patudo y rabil en el Atlántico
PESCA Y MARISQUEO
La organización internacional que gestiona la pesquería mantiene las cuotas y la veda tras no alcanzar acuerdos en la cumbre de Egipto
22 nov 2023 . Actualizado a las 04:46 h.«A pesar de los extensos debates sobre el programa plurianual de conservación y ordenación de los túnidos tropicales, no se han logrado avances» en la cumbre de la organización internacional que gestiona la pesquería, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat, por sus siglas en inglés). Concluyó la reunión en Nuevo Cairo (Egipto) sin acuerdo y, por tanto, los 57 países integrados en esa entidad han optado por mantener en el 2024 las cuotas, la veda y la limitación de los dispositivos de concentración de peces, conocidos como «objetos».
Por tanto, de momento nada cambia, aunque desde la Iccat explican en un comunicado que sí han «acordado una hoja de ruta para los trabajos que se llevarán a cabo el próximo año para revisar las medidas existentes y, entre otras cosas, desarrollar mecanismos asociados de verificación de la captura» para el 2025.
Igual que en este 2023, el próximo año los atuneros podrán capturar 62 millones de kilos de patudo y 110 millones de rabil, los totales admisibles de capturas (TAC) prorrogados en la cumbre de la Iccat. «Para reducir la mortalidad por pesca de los juveniles» de esos túnidos, también se mantienen la veda de 72 días y las restricciones en el uso de «objetos».
Podría pescarse más patudo
Desde Europêche, la Asociación de Organizaciones Nacionales de Empresas Pesqueras de la Unión Europea, lamenta el «enfoque más cauteloso» adoptado en cuando al patudo ya que, la evaluación del estado de ese recurso permitía un TAC de hasta 75 millones de kilos, pero «desafortunadamente» la Iccat lo mantiene en 62 millones.
Xavier Leduc, presidente del Europêche Tuna Group, considera «fundamental adoptar un nuevo esquema de asignación que garantice tanto la posibilidad de que los países en desarrollo se beneficien de aumentos de cuotas como una cierta estabilidad para las flotas existentes, como la flota de cerco de la UE, que contribuye a las economías locales a través de acuerdos de pesca, el uso de puertos, suministro de instalaciones y plantas».
En su opinión, «sería perfectamente posible con un aumento potencial del TAC y la redistribución de las oportunidades de pesca no utilizadas». Sin embargo, Japón se muestra reacio a redistribuir sus cuotas no utilizadas a largo plazo a los estados en desarrollo. De ahí que el presidente de Europêche Tuna Group exprese su confianza en alcanzar algún «progreso en este asunto».
Más observadores en los palangreros
Además, Leduc transmite una petición de igualdad de trato entre las flotas que pescan túnidos tropicales. Se dirige a la Iccat, esperando que el grupo de trabajo «aproveche la oportunidad para aumentar la cobertura de observadores en los palangreros, que están limitadas al 10 % mientras que en los cerqueros es del 100 %». Insiste Europêche en reclamar la prohibición de los transbordos en el mar.
Sobre el control de las flotas incide Anne-France Mattlet, directora de Europêche Tuna Group. Juzga «importante que la Iccat siga mejorando su proceso de cumplimiento y evite recompensar con oportunidades de pesca adicionales a las partes contratantes involucradas en sobrecapturas recurrentes y registros deficientes de cumplimiento, a menos que muestran un fuerte compromiso para revertir la situación y dar pruebas de mejora». Según Europêche, la implantación de controles en alta mar no prosperó porque varias partes contratantes «no estaban satisfechas con la propuesta, incluida China».
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