La flota del noroeste ha pescado un millón de kilos más de los que podía
25 nov 2023 . Actualizado a las 04:45 h.Sobre el papel, el 30 de noviembre marca el final de la campaña de la sardina, iniciada en marzo en el litoral atlántico español. Con el jurel cerrado todo el año a la pesca dirigida entre Fisterra y la frontera con Francia, salva a los cerqueros de Galicia y del resto del Cantábrico, que continúan faenando. Pese a que la cuota nacional se agotó hace unos días, hasta el cierre de esta edición el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aún permitía su captura. Se habían consumido 22,2 millones de kilos, unos 240.000 por encima de los 21,8 millones que podían capturar 77 barcos en el golfo de Cádiz y 244 en el noroeste. Estos últimos sobrepasaron su cupo conjunto en más de un millón, incluidos parte de los 340.000 kilos que le quedan a los del sur; en su caso, asignados y gestionados individualmente.
El ministerio acostumbra a ordenar el cierre precautorio de las pesquerías cuando se ha consumido más del 90 % de la cuota. Suma el pescado ya capturado, pero aún no descargado, y puede reabrirlas si considera que todavía hay margen. El ejemplo más reciente, el abadejo. Desde la medianoche del miércoles al jueves prohíbe pescarlo entre Fisterra y el Bidasoa al registrar desembarcos de más del 95 %.
Según los datos oficiales de Pesca, la cuota española de sardina ya estaba consumida al empezar esta semana. Los números rojos continuaron aumentando porque todavía hay cerqueros capturándola. Los del noroeste que habían comprado cupo a los del sur la habían acabado. El debe de los que tiraban de la bolsa común rondaba el millón de kilos. Debe porque el sobreconsumo de este año se lo restarán el próximo, cuando se espera un nuevo aumento de las posibilidades de pesca de sardina ibérica que comparten España y Portugal.
Pesca no dice cuándo la cerrará
Hasta el momento de elaborar esta información, desde Pesca no habían respondido a la pregunta de las previsiones de cierre de la pesca dirigida de sardina. El lunes de la semana pasada transmitían «la intención» de mantenerla abierta hasta el día 30 de este mes. Y apuntaban que, «en caso necesario, se negociará un nuevo intercambio de cuota con Portugal» para que faenasen los cerqueros del noroeste sin cupo adquirido a los del golfo de Cádiz o que ya lo hubiesen agotado. Sus capturas irían a cargo de la bolsa común, reforzada con el mecanismo de optimización, los kilos que los del sur solían dejar sin pescar en los últimos años.
El cerco de Galicia, País Vasco, Cantabria y Asturias se quedó sin sardina a finales de agosto. Porque eran los que más lo necesitaban, el ministerio les asignó gran parte de los 2,1 millones de kilos que había intercambiado con Portugal a principios de ese mes. Para sobrevivir, armadores gallegos compraron cuota en el golfo de Cádiz a unos 35 céntimos el kilo, un tercio de los 97 de media que les pagaban a ellos en lonja por la que vendían.
En septiembre, Pesca paralizó esas transacciones, que llama transmisiones temporales. Aplicando el mecanismo de optimización, diseñado para «aprovechar al máximo todas las posibilidades de las cuotas asignadas a España», recuperó más de dos millones de kilos que los cerqueros del sur y los xeiteiros de las Rías Baixas no pescaban otros años.
Solo capturas accidentales
A mediados de octubre, el ministerio los repartió gratis entre los cerqueros que cumplían las condiciones. Para estirarlos lo posible, marcó un tope por barco y día de entre 1.500 y 2.700 kilos, en función del número de tripulantes, con un máximo de cuatro jornadas semanales de actividad.
Cuando se acabe la campaña de este año, «solo se permitirá la captura accidental de sardina para evitar los descartes en otras pesquerías pelágicas dirigidas, como la caballa, el jurel o la anchoa». Eso sí, con un límite: el 15 % de toda la pesca del día.
Aunque la sardina vendida esta semana en alguna lonja gallega se pagó a medias de un euro el kilo, sin impuestos ni tasas, los precios de lo que va de mes cayeron a 72 céntimos, lejos del promedio de 95 de toda la campaña. Según PescadeGalicia, plataforma de la Consellería do Mar, se han comercializado casi 17,9 millones de kilos, que generaron 17 millones de euros.
Buena parte de los 146 cerqueros gallegos, de los 58 vascos, de los 33 cántabros y de los 7 asturianos ya han amarrado. Volverán a faenar en febrero, cuando comenzará la campaña del bocarte.