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La aldea lucense que quiere un satélite

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

OCIO@

OSCAR CELA

Una parroquia de Antas de Ulla, Vilapoupre, opta al concurso para conseguir Internet gratis que Hispasat ofrece en aquellos núcleos aislados de la cobertura de telefonía

08 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un vecino de la parroquia de Vilapoupre, en Antas de Ulla, en el corazón de A Ulloa, harto de no ver una mísera raya de cobertura en su móvil o de no poder conectarse a la Red con su ordenador, se animó a presentarse a un concurso que tiene abierto hasta finales de mes Hispasat, el operador español de satélites de telecomunicaciones.

El certamen, #enREDatupueblo, pretende ofrecer conexión gratuita durante un año a un pueblo o aldea de España de menos de mil habitantes que se encuentra en las llamadas zonas blancas NGA, aquellas que no disponen de cobertura de redes de banda ancha de nueva generación, ni previsiones para su dotación por algún operador en el plazo de tres años, en base a planes de inversión creíbles.

«No puede ser que en plena era digital siga habiendo lugares donde vivamos con este déficit, donde no tengamos teléfono ni Internet», explica Ignacio Sánchez, el vecino de Vilapoupre que se animó a presentarse al concurso. Se trata de la primera candidatura de Galicia que opta al premio, y eso que sigue habiendo numerosos núcleos en los que a las empresas de telefonía no les compensa hacer el esfuerzo inversor que supone toda la instalación de antenas y equipos.

Ignacio Sánchez, que vive parte del año en Barcelona, y acude a esta aldea en las vacaciones, apunta que durante el verano la población de Vilapoupre aumenta considerablemente «y tenemos que buscarnos la vida con viajes a Antas para entrar en un bar con wifi o a Lugo capital, para poder trabajar con normalidad».

Al concurso de Hispasat se pueden presentar concellos, asociaciones o particulares, aunque quien se beneficiaría del uso de los satélites para comunicarse sería todo el pueblo donde tiene origen la petición. El ganador -que deberá presentar una propuesta creativa para convencer al jurado- tendrá un año de telefonía e Internet gratis. Hispasat colocará las antenas en la parroquia o villa y un aparato, que cuesta unos 600 euros, en cada una de las viviendas. La inversión rondaría los 100.000 euros. Al finalizar el año, las personas que deseen continuar con el servicio pueden pagarlo como si lo ofreciese una empresa convencional.

Según el informe sobre Cobertura de banda ancha en España a mediados de 2016, presentado por la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información, en España hay 2.682 municipios que no disponen de acceso a Internet a un mínimo de 10 megabytes. Desde Hispasat señalan que esto «frena el desarrollo económico y social de un pueblo y contribuye a provocar la emigración de los jóvenes del rural». Ignacio Sánchez lo corrobora: «Nos están vendiendo que seamos emprendedores, pero no puede ser que sí lo puedas ser en Madrid, Bilbao Sevilla, y llegues a Galicia y dejes de ser emprendedor por falta de comunicación digital». Otro vecino, José García, lo definía ayer con claridad: «É desesperante poder abrir unha páxina web. Pagas un servizo e non tes nada a cambio».

Será difícil que Vilapoupre consiga el premio. «Supondría un bombazo, pero por lo menos que se sepa que necesitamos conectividad, sea vía satélite o vía atómica», sentencia Sánchez. Que no sea por no intentarlo.