María Antonia Iglesias fallece en su casa de Panxón

s. antón VIGO / LA VOZ

TELEVISIÓN

La escritora y periodista, que quiso ser tratada en Vigo de sus dolencias, residía en Galicia desde hace casi dos años

30 jul 2014 . Actualizado a las 18:39 h.

La escritora y periodista María Antonia Iglesias (Madrid, 1945) falleció ayer en su casa de Panxón, en el municipio pontevedrés de Nigrán. Se convirtió en su refugio hace prácticamente dos años, cuando empezaron a agravarse sus dolencias, de las que quería ser tratada en Vigo. Era el lugar en el que no se sentía sola, ya que tenía muchos y buenos amigos que la visitaban muy a menudo. En el momento del fallecimiento se encontraba con Ana, su hija.

«Madrid es la guerra. Es muy duro para un periodista estar allí. Necesitaba volver. Me lo merezco». La frase la pronunció el 10 de febrero del 2007 cuando fue nombrada Galega Destacada, un galardón instituido por la asociación Diálogos 90, con el que se reconoce el trabajo que, en los más diversos campos de la ciencia, las artes o las humanidades, desarrollan las mujeres.

María Antonia no había nacido en Galicia, pero se sentía gallega. Desde hace muchos años no perdonaba las vacaciones de verano en Panxón. Tal era su querencia por el municipio que terminó comprándose una casa frente su edificio más emblemático, el Templo Votivo del Mar.

Hija del pianista y musicólogo ourensano Antonio Iglesias inició su trayectoria profesional en el diario Informaciones como colaboradora. Amiga personal de Felipe González y Manuel Fraga, entre otros muchos políticos, en 1985 ingresó en Televisión Española, donde un año más tarde fue nombrada directora de los servicios informativos.

En Cuerpo a cuerpo (Aguilar 2007) recopila una serie de entrevistas que realizó a los principales líderes políticos, sociales, económicos y religiosos del país. Maestros de la República, La memoria recuperada y Memoria de Euskadi. La terapia de la verdad son otras de sus obras. Su ultima aparición en televisión la realizó hace un año.