Teresa Fernández-Valdés: «En televisión, hoy estás en lo más alto y mañana no se acuerda nadie de ti»

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

TELEVISIÓN

22 nov 2014 . Actualizado a las 10:02 h.

Junto a Ramón Campos, su socio en Bambú, ha conseguido que cuatro millones de personas se sienten cada martes frente al televisor. Pero en estos momentos, Teresa Fernández-Valdés, elegida recientemente entre los cinco mejores productores de Europa, se prepara para el salto a la gran pantalla.

-Triunfando con Velvet y a punto de presentar la primera película, ¿qué más se puede pedir?

-El momento es muy bueno, pero estamos a la espera, porque la prueba de fuego es el estreno de la película. En televisión, hoy estás en lo más alto y mañana no se acuerda nadie de ti. Hay que seguir trabajando.

-¿Se vio alguna vez en este punto de su carrera o le llegó por sorpresa?

-Es fruto del trabajo, pues en la historia de Bambú no todo fueron éxitos. De hecho, la primera gran apuesta, Guante blanco, fue un fracaso. A partir de ahí empezamos a pensar en qué era lo que realmente demandaban los espectadores y llegaron Gran reserva, Hispania, Gran hotel y Velvet, que supuso un vuelco en el panorama estatal.

-¿Se identifica con Ana Ribera (Paula Echevarría) o con Cristina Otegui (Manuela Velasco)?

-Con Ana, porque quiero ser una enamorada del amor y de todo lo que hago, pero Cristina es una bellísima persona, lo que ocurre es que ha sido educada en un entorno clasista.

-Velvet no pudo el martes con Lo imposible...

-No, pero lo esperábamos y, de hecho, estábamos aterrados. El 19,5 % de cuota de pantalla obtenido no entraba en las quinielas y lo celebramos más que las cifras del estreno.

-Y la pregunta que se hacen cuatro millones de personas, ¿hay final para Velvet?

-No, de hecho acabamos de firmar la tercera temporada. Nuestra intención es que cada una acabe en boda.

-La primera película de Bambú, El club de los incomprendidos, ¿qué diría de ella?

-Es una adaptación de la novela Buenos días princesa. Es una historia juvenil y nuestro objetivo son los chavales de 11 a 18 años. El nuevo objetivo de Bambú es meterse en la industria del cine.

-¿Cómo ve el panorama televisivo actual? ¿Hay demasiados realities?

-Cada cadena apuesta por un tipo de televisión, pero la ficción no vive su peor momento, está resucitando. En el 2013 sentimos que todo se paraba, pero las teles vuelven a apostar por la ficción y el espectador confirma que le gusta. Frente a los realities, la ficción exporta cultura. Pero no le hago ascos al entretenimiento; de hecho, es posible que intentemos acercarnos.

-¿Ve Sálvame?

-No, no lo veo. Si pasan cosas gordas me entero y lo he visto a veces, pero no soy consumidora de Sálvame.

-¿Qué ve en la tele?

-Suelo consumir lo que se hace en el mercado británico y en el americano. Veo los grandes estrenos, pero no soy seguidora de ninguna serie. Lo fui en el pasado de Médico de familia, Farmacia de Guardia, Los Serrano...

-Y las tertulias con políticos, ¿qué opinión le merecen?

-Está bien que se hable de política porque a los españoles les interesa lo que está pasando. Ahora, me parece horrible que los políticos tengan que dedicarse a dar explicaciones y no a gobernar, que es su función.

-¿Está Estados Unidos en el punto de mira de Bambú?

-Sí, sin duda. Seguimos luchando por estar vivos en España, pero cuando uno quiere superarse piensa en pasar por el mercado británico o el americano, porque significa estar en lo más alto. Además, nos apetece y nos ilusiona.